El gobierno de Cuba permitirá la entrada al país de aquellos cubanos que emigraron de forma ilegal, siempre y cuando no hayan desertado de misiones diplomáticas, deportivas o médicas, informó este domingo el portal Cubadebate.
“Válido aclarar que aquí no se incluyen a las personas que abandonaron misiones médicas, diplomáticas o delegaciones deportivas u otro tipo. En ese caso sí se mantiene que no pueden regresar al país durante los ocho años siguientes a su salida”, explica la publicación.
La aclaración es emitida un día después de que fuera anunciado en Washington un paquete de medidas migratorias encaminadas a fortalecer el vínculo de la Isla con sus más de 820 mil expatriados en el exterior.
Se espera que más adelante los órganos jurídicos cubanos ofrezcan un adelanto del cuerpo legal que tendrá esta nueva normativa, que aún no especifica qué otras formas de salida ilegal del país mantienen la prohibición de los ocho años.
En un primer momento, el canciller cubano Bruno Rodríguez había anunciado que la normativa permitirá, a partir del 1 de enero de 2018, la entrada a Cuba de los ciudadanos cubanos que salieron ilegalmente del país, excepto aquellos que lo hicieron a través de la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo.
La medida se basa, según el referido medio, en que después de eliminada a principios de año la política de Pies secos, Pies mojados, la cifra de personas que salen desde el territorio cubano de forma irregular se ha reducido casi a cero.
En tal sentido, los que emigraron de manera ilegal –dígase los balseros- ya no deben esperar ocho años para regresar a Cuba. Por tanto, se benefician quienes habían emigrado por esta vía desde 2010, que podrán entrar al país sin esperar ningún periodo de tiempo, subraya Cubadebate.
La restricción para quienes se marcharon por la Base Naval de Guantánamo, se mantiene. Estos cubanos no podrán regresar nunca a la Isla por, según las fuentes consultadas por el portal oficialista, "poner en peligro la seguridad nacional".
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