Dentro de la vasta ola de movimientos y grupos de la disidencia política cubana, la organización Somos + alcanzó una relevancia considerable desde su fundación en 2013; una invitación “a todos los cubanos que deseen participar en la aventura hermosa y difícil de ayudar a construir un país moderno, próspero y libre”.
Su líder, el ingeniero Eliecer Ávila, comenzó a labrarse una carrera como figura pública desde que en el año 2007, siendo aún estudiante de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), confrontara de manera abierta al entonces Presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón de Quesada, sobre la ausencia de libertades civiles y derechos ciudadanos básicos en la Cuba castrista.
Sin embargo, cuatro años después, Somos + parece haber traicionado varias de sus premisas democráticas esenciales, o al menos haberse agotado en su lucha contra un gobierno totalitario que no reconoce la pluralidad política.
He aquí los hechos:
El 3 de octubre último, Pedro Acosta Peña, entonces miembro del Consejo Nacional de Somos +, encargado de Recursos Humanos y mano derecha de Eliecer Ávila dentro de la organización, envió un correo electrónico a varios destinatarios en el que aseguraba que “la ausencia indefinida del presidente”, quien se encontraba en Miami por razones personales, había conllevado a un reordenamiento de la directiva y que cualquier asunto de interés, desde ese momento, tendría que ser despachado con el Consejo Nacional.
El correo lo firmaron el propio Acosta, Joanna Columbié, directora de la Academia 1010, y Carlos Raúl Macías, Secretario Institucional, estos últimos igualmente miembros relevantes de Somos +.
Apenas dos días después, la página web de la organización publicó una nota formal que no parecía dirigirse a nadie en particular, pero que en realidad apuntaba a los destinatarios del correo enviado en nombre del Consejo Nacional: prestigiosas universidades latinoamericanas, fundaciones residentes en Argentina y Washington que apoyan el desarrollo de la sociedad civil en Cuba, activistas y opositores políticos de la Isla. “Si por casualidad usted recibe un mail o cualquier otro tipo de comunicación que anuncia cambios en la estructura de nuestra Organización, por favor desestimar su contenido. El movimiento no ha acordado ni planea hacer por el momento ningún cambio sustancial”, reza la nota.
Al interior de la organización, el intercambio adquiría un tono distinto. Eliecer envió inmediatamente un correo en el que reprochaba que la información emitida por el Consejo Nacional intentara despojarlo de sus funciones de líder dentro del movimiento. A su vez, Pedro Acosta respondió que por temas de salud, edad (65 años) y capacidad personal, no le interesaba en lo absoluto dirigir Somos +, y rompió de modo tajante con el movimiento.
“Parece que desde que cerro la embajada y ya no pudiste estar como estaba planificado en EEUU, te has puesto más patriota que el plátano macho”*, le escribió Eliecer, después de que Acosta, en una respuesta mucho más extensa, le dijera que “se me enrojece la cara al tener que dar explicaciones, que debiste dar tu”, ya que “la gente del movimiento no sabe dónde está su Presidente”.
Fue el preámbulo de la discusión que luego se trasladaría a las redes sociales y del cisma que concluiría con la separación voluntaria del movimiento de algunos de sus integrantes fundamentales, como Iliana Hernández, directora del canal de televisión Lente Cubano, o Gretther Yedra, responsable de Comunicaciones.
Pero, ¿cuáles son esas respuestas que Eliecer Ávila no ofreció y que parecen estar dando al traste con el presente y futuro de su organización?
***
A finales de agosto, Eliecer Ávila ofreció en Miami una entrevista al periodista Pedro Sevcec, del programa A Fondo de América Tevé, donde explicaba su decepción ante la apatía cívica de los cubanos, quienes, si bien podían pararlo en la calle y prodigarle elogios personales por su actitud crítica frente el régimen, no eran capaces de quemar las naves y sumarse en pleno a las filas de la disidencia. Eliecer, además, confesó que en ese momento le entusiasmaba más convertirse en padre que en delegado de circunscripción en Cuba, una declaración que cayó como una bomba entre varios miembros de Somos +, pues muchos leyeron en las palabras de su líder tanto una capitulación o posposición tácita de la lucha política que venía desarrollando el movimiento, como un ejercicio de arrogancia que impediría sumar nuevos afiliados a la organización.
Solo cinco meses antes, el 26 de marzo, Eliecer había publicado un video en el que exhortaba a sus vecinos del barrio El Canal en el Cerro, La Habana, para que votaran por él en los sufragios municipales. “Nos vemos en las próximas elecciones”, les dijo, pero en abril, apenas unos días después, la policía política registró su casa, cargó con pegatinas de Somos + y 14yMedio, computadoras, cargadores de celulares, cables y papelería, y lo acusó de enriquecimiento ilícito.
Luego, según se desprende de las palabras de Acosta, la policía política no volvió a inmiscuirse en la vida de Eliecer. “La Seguridad no te tocaba puertas desde el registro y después de eso saliste por lo menos dos veces de Cuba y ni siquiera te esperaron”. Los miembros del movimiento se volcaron en una campaña de promoción de su líder, pero los vecinos no llegarían a verlo.
Su esposa Rachel Vázquez, también miembro de Somos +, estaba embarazada, y la pareja ya había decidido tener su hija fuera de Cuba. Entonces consideraron Miami, según un correo de Eliecer a Acosta con fecha del 29 de septiembre, “un entorno seguro”.
En la respuesta del 5 de octubre, después del encontronazo inicial, Acosta le responde a Eliecer que “decir que vas a garantizar un parto seguro para tu hijo es una ofensa a los miembros del Movimiento que bajo tremenda presión han traído sus hijos al mundo y los traerán”.
En este punto, Eliecer nunca aclaró a los miembros de su organización cuánto tiempo pensaba permanecer en Estados Unidos o si emigraba de manera definitiva. Hoy todavía no lo ha hecho. Sin embargo, el ala del movimiento que ha roto con él alega que Eliecer viola o violaría con su decisión algunas líneas fundacionales de la organización:
1-) Utiliza una visa gestionada a través de Somos + para asuntos personales.
2-) El punto 6 del artículo 3 del documento “Propuestas para las elecciones del Movimiento Político Somos Más” (no se llegó a aprobar ni a publicar) exige que el candidato debe aspirar a “desempeñar sus funciones ejecutivas desde Cuba, en caso de ser elegido”.
3-) Si Eliecer Ávila ha pedido asilo político en Estados Unidos, algo que no pueden afirmar, pero que el líder no ha desmentido, estaría incumpliendo también uno de los puntos esenciales del documento Bases y Principios: No favorecer “el otorgamiento de visas para emigrar por la vía de refugiados políticos”.
4-) Varios apoyan esta idea de Pedro Acosta, implícita en las bases de Somos +: “No creo que nadie tenga el derecho a desde el exilio dirigir a la oposición en Cuba. Ni hablar en nombre de ella.”
En videos y post recientemente publicados, Eliecer considera, en cambio, que estas cuestiones son asuntos estrictamente personales sin mayor trascendencia, no cree que deba rendir cuenta alguna a los miembros de Somos +.
En un correo electrónico del 5 de octubre, dice: “Yo no tengo que explicarle a todo el planeta cada vez que hago o dejo de hacer algo (…) Casi todos en el movimiento han tenido salidas temporales del país sin que por mi parte hayan cuestionamientos en ese sentido…”
Sin embargo, Eliecer Ávila sabía que esta decisión podría levantar ronchas dentro del movimiento, de ahí que él y Pedro Acosta –de mutuo acuerdo en un primer momento– hayan quedado en aclarar, “sólo si las circunstancias lo exigían, que mi salida (la de Eliecer) respondía a un acuerdo del Consejo, por motivos de seguridad y resguardo, dadas las circunstancias”.
A fines de septiembre, Acosta aún creía que, ante las preguntas de la membresía y de los aliados políticos de Somos +, debía mentir diciendo que Eliecer se encontraba en una beca en Italia. “Creo que hay que, por lo menos cambiar país. Tu estancia en EEUU se hará pública en cualquier momento y sería peor para todos”, le escribe.
Eliecer responde: “Lo de la beca es cierto (…), pero al no garantizarse la ciudadanía italiana ni cubana del bebé, decidimos no arriesgarnos, pero probablemente mas adelante valla a hacerla. De manera que, para desinformar un poco, mantuvimos esos discursos con la mayoría de la gente allegada. La versión oficial a manejarse es que Eliecer salió de Cuba para garantizar un parto seguro de Rachell y en ese tiempo ayudará al movimiento desde afuera”.
En ese mismo correo electrónico de Elécer, hay otro dato relevante. “Te deje algunas cosas en el closet (…) Son unos sacos, corbatas, cajita con muchas memorias nuestras para venderlas”, escribe.
En conversación con este medio, uno de los miembros que rompió con Somos + cree que dichos artículos, así como los objetos incautados a Eliecer por la Seguridad del Estado en abril, son donaciones recaudadas desde el extranjero principalmente por el Club Florida, brazo de la organización en el exilio, y que debían ser entregadas desde un primer momento a los integrantes del movimiento tanto en La Habana como en el resto de las provincias.
El inciso h del artículo 9 del documento Propuesta de Administración Disciplinaria del Movimiento Político Somos + (tampoco se llegó a aprobar ni a publicar) recoge que, bajo el principio de presunción de inocencia, estarán sujetos a impugnación quienes hagan “mal uso de las finanzas del Movimiento. Ya sea para usos personales u otros usos ajenos a los propósitos del Movimiento”.
Otro dato refuerza, para los miembros desencantados de la organización, la idea de la emigración definitiva de Eliecer. Su casa del Cerro, sita Esperanza #165 e/San Quintín y San Gabriel, fue vendida a Georlys Olazábal, coordinador en Occidente de Somos +, un cargo netamente nominal.
El 30 de septiembre, poco antes de que se desatara la crisis interna del movimiento, Eliecer le escribió a Pedro Acosta: “A todo el que pregunte, especialmente a la SE, se les debe decir que la venta de la casa respondió en esencia, no al viaje, sino a que su arquitectura se hacía inviable para las nuevas condiciones, y que seguramente más adelante compraré una horizontal y mejor ubicada”.
Varios miembros de la organización que leyeron estos correos sintieron que Eliecer intentaba ocultarle información no solo a la Seguridad del Estado, sino también a ellos.
La ruptura fue irreversible.
***
Si apartamos la paja del grano y obviamos los ataques ad hominem entre las facciones de Somos + en las redes sociales durante la segunda mitad de octubre, hay un par de temas neurálgicos que podrían definirse como los puntos de tensión entre quienes decidieron apartarse y condenar el liderazgo político de Eliecer y quienes deciden seguir apoyándolo.
Esto es: los informes de transparencia sobre el financiamiento de la organización, sus labores concretas de activismo dentro de Cuba, el cómputo real de la membresía y la legitimidad de las elecciones internas.
Las Bases y Principios de Somos +, el único documento oficial aprobado por los miembros fundadores del movimiento, reseña que los afiliados cuentan con el derecho de “recibir información de forma regular de todas las actividades del movimiento, así como un informe integral de sus finanzas.”
En un video publicado en agosto de 2015, Eliecer decía: “Somos + tiene una política muy clara. Nosotros ensayamos con nosotros mismos la sociedad que queremos para el futuro de Cuba”, y explicaba que en la sección Cuentas Claras de la web del movimiento, la cual actualmente no se encuentra disponible, mantenían una actualización transparente del estado de finanzas. Además, añadía que a cada miembro debía llegarle trimestralmente a su correo electrónico “este informe parcial de finanzas y uno integral al año”.
El último informe integral, entregado a los afiliados por Iliana Hernández, data de diciembre de 2015. Somos + recibió $4,475. 56 y gastó $3,004. 48 durante ese año.
Durante los dos últimos años, Ivanova Irizarry ha estado a cargo de las finanzas en la organización y, según posteó este 26 de octubre Rachel Vázquez en Facebook, “cuando se hizo la definición de miembros plenos y simpatizantes, se comprobó que los que pagaban la cuota todos los meses se podían contar con los dedos de la mano, por eso el acuerdo fue que esos miembros responsables se dirigieran directamente a la dirección de finanzas para cualquier consulta”.
Iliana Hernández respondió: “Cuando dejé de llevar las finanzas nunca nadie ha vuelto a recibir información, si son 100 lo que entran hay que decirlo, no justifica que sea poco”.
En una entrevista publicada este domingo 29 de octubre en la página de Facebook Chucho del Chucho, Eliecer Ávila recalca que “Somos + no se financia con ningún gobierno ni ninguna fundación (…) Somos + le pide a sus miembros, sobre todo a los que viven en el exterior, que aporten al mes cinco dólares como membresía…”
En agosto último, Eliecer, en nombre del Consejo Nacional de la organización, envió una carta al International Republican Institute (IRI) para estrechar lazos colaborativos que incluyen la posibilidad de financiar iniciativas de jóvenes emprendedores previamente seleccionados por la organización con el objetivo de fortalecer la sociedad civil en Cuba.
Fuera del Consejo Nacional –compuesto en ese entonces por Pedro Acosta, Joanna Columbié, Alexei Gámez y Carlos Macías- y de Daniel Lugo, coordinador del Club Florida, ningún miembro de Somos + recibió información sobre este canal de diálogo.
Pero, en realidad, ¿cuántos cubanos militan hoy en Somos +?
En los correos de debate que siguieron al 6 de octubre, Pedro Acosta sostiene que la organización nunca contó, tal como se ha declarado públicamente, con 400, 300 o 200 afiliados. “En general”, dice, “nunca llegó a los 110 miembros y en Cuba nunca llegó a los 60 y eso en papeles (…) En reuniones nunca pasaron de 25”.
Según su conteo, la fuerza actual de Somos + en Cuba se reduce a 37 afiliados, distribuidos de la siguiente manera: Pinar del Río: 1 Artemisa: 1 La Habana: 6 Matanzas: 18 Villa Clara: 1 Sancti Spíritus: 1 Las Tunas: 7 Holguín: 1 Santiago de Cuba: 1
***
Como colofón, este 27 de octubre, Carlos Raúl Macías, en nombre del Consejo Nacional, convocó a Elecciones Generales dentro de Somos + en virtud del Artículo 1 del Reglamento Electoral y publicó el Cronograma Electoral 2017.
La facción ya distanciada del movimiento está convencida de que esta convocatoria repentina, que consideran arbitraria y antidemocrática, no hubiera existido sin el cuestionamiento previo al liderazgo de Eliecer.
La comisión electoral la nombra el mismo órgano en funciones y no hay elecciones previas en estructuras inferiores, ya sea a nivel provincial o en los clubes en el extranjero.
Gretther Yedra asegura, por otra parte, que este nuevo Reglamento Electoral, distinto en puntos claves a las Propuestas para las elecciones del Movimiento Político Somos Más, no se podía encontrar en la web del movimiento al menos hasta el 6 de octubre, momento en que ella cedió sus funciones, y todo indica también que su redacción es posterior a esa fecha.
Hay en esencia dos artículos peligrosamente ad hoc del Reglamento Electoral, a raíz de la salida de Eliecer** de Cuba.
El inciso 4 del artículo 4: Podrá competir por el cargo de Presidente del Movimiento Político Somos Más todo miembro activo que haya tenido residencia legal en Cuba por al menos los últimos cinco años anteriores a la postulación.
El artículo 14: El presidente saliente producto de las primeras elecciones, dado el carácter histórico y trascendental de las mismas, y teniendo en cuenta su condición de fundador de nuestra organización. Ostentará el título en lo delante de Presidente Honorífico del Movimiento Político Somos+. A tales efectos se imprimirá un emblema especial, del cual serán portadores en el futuro todos los Presidentes que terminen su mandato y transfieran el cargo sin pretender socavar la democracia para mantenerse en él.
Según el cronograma electoral, para el 10 de diciembre próximo deben conocerse los resultados. ¿Es Somos + un organismo con presidente, pero sin movimiento?
*Se ha respetado la ortografía y la redacción de los correos electrónicos.
**Antes de la publicación de este reportaje, nuestro medio envió un cuestionario a Eliecer Ávila sobre algunos de los temas aquí desarrollados, pero declinó responder. Ha dicho luego que las preguntas de nuestro cuestionario parten de una falsedad comprobable, pero contamos con pruebas que demuestran la veracidad de nuestra información.
Preguntas a Eliecer:
- ¿Por qué se convocan a elecciones ahora, si las bases y derechos del movimiento recogen que uno de los derechos de los miembros de la organización consiste en votar cada tres año al consejo que presidirá Somos +? Si es así, las elecciones debieron haberse realizado desde 2016. ¿Por qué no se hicieron?
- ¿Has pedido asilo político en Estados Unidos? ¿Cuál es tu estatus migratorio en Estados Unidos?
- ¿Por qué, si otro de los derechos de los miembros de la organización consiste en recibir información de forma regular acerca de todas las actividades del movimiento, así como un informe integral de sus finanzas, no se les informó sobre el convenio de colaboración que pretendía llevarse a cabo con IRI, ni se ha entregado un informe de finanzas pormenorizado dese 2015?
- ¿Los objetos y artículos que la Seguridad del Estado decomisó en abril último en tu casa eran donaciones recaudadas y enviadas por los miembros de la organización en el extranjero? Si es así, ¿por qué no se habían entregado directamente a los miembros?
- ¿“Los sacos, las corbatas y las cajitas con muchas memorias para vender” que dejaste en Cuba a Pedro Acosta antes de marcharte a Miami eran donaciones recaudadas y enviadas por los miembros de la organización en el extranjero? Si es así, ¿por qué no se entregaron directamente a los miembros?
- ¿Con cuántos miembros cuenta actualmente Somos +? ¿Cuántos de ellos en Cuba? ¿Por qué no se publica una lista pormenorizada de sus afiliados, al menos de aquellos que no decidan permanecer en el anonimato? Públicamente se ha hablado de centenares, entre doscientos y trescientos, pero la información con que contamos dice que nunca se ha sobrepasado los 110, que en Cuba nunca han sobrepasado los 60, y que actualmente, en la Isla, suman en nómina menos de 40. ¿Es cierto?
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: