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El Consejo de Bienes Raíces de Forbes, la revista más prestigiosa sobre negocios y finanzas en el mundo, está siguiendo de cerca el emergente panorama inmobiliario de Cuba. Susan Leger, miembro del mismo, ha iniciado un negocio de remodelación de viviendas en la isla para “ayudar a satisfacer las demandas del turismo”.
En un artículo publicado la semana pasada en Forbes, la desarrolladora de bienes raíces Susan Leger Ferraro relató que, desde que visitó Cuba por primera vez, se propuso apoyar el desarrollo y la expansión de la infraestructura de la Isla para satisfacer las crecientes demandas de la industria sin humo.
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“Mi primera visita a Cuba fue en 2015, y fue amor a primera vista. La vida en Cuba tiene que ver con la pasión y la simplicidad, y decidí que quería esa vida. También quería darles a otros la alegría de visitar Cuba”, explicó.
Leger y su esposo, Jeffrey, se han asociado con cubanos (no detalla si son empresas estatales o particulares) para reconstruir apartamentos modernos en La Habana Vieja y así habilitarlos para recibir turistas.
“Trabajamos directamente con artesanos locales para promover un nuevo tipo de experiencia a los visitantes, el ecoturismo y la conexión cultural. Es una relación recíproca: estamos aprendiendo las necesidades del pueblo cubano y compartiendo nuestra experiencia inmobiliaria”, destacó.
La ejecutiva enumeró para Forbes lo que consideró “de las mejores estrategias que he aprendido a través de esta emprendimiento para desarrollar bienes raíces en una economía emergente”.
1. Desarrollar y contratar talento local.
“Donde quiera que busque invertir, trabaje para desarrollar y mejorar la capacidad de la población local. Esto es especialmente importante en países como Cuba, donde las oportunidades de tutoría internacional son limitadas”.
“Una forma de conectarse con el talento local es acoger y saludar a los vendedores locales, empezando por los comerciantes. Los amigos traen amigos con ellos y ofrecen colaboración y talento”.
2. Construye la infraestructura.
“Muchos cubanos alquilan habitaciones en sus casas. Conocidas como "casas particulares", esta es una opción económica para los casi 2,7 millones de turistas que visitaron Cuba en el primer semestre de este año”.
“Las estancias en hoteles son bastante caras, por lo que las casas particulares ofrecen una gran alternativa. El alquiler de habitaciones es una de las pocas opciones que siempre han estado disponible para los cubanos que desean convertirse en empresarios”.
Según explica, Leger ha trabajado con propietarios de casas particulares para ayudarlos a mejorar sus propiedades y comercializar sus habitaciones de manera más efectiva. “También los alenté a cobrar tarifas más altas una vez que se hicieron estas mejoras”, sostiene.
Para la emprendedora, las plataformas de alquiler de viviendas a corto plazo son importantes diferenciadores, y estos pasos pueden elevar la industria hotelera de corto plazo de una región en su conjunto.
3. Dirige con el corazón.
“Crear relaciones basadas en la confianza es una parte clave del desarrollo empresarial. Esto fue especialmente cierto para mi experiencia en Cuba, donde el sentimiento antiamericano es alto. Para mostrar mi compromiso con mi país anfitrión, traje libros a las escuelas cubanas y proporcioné herramientas difíciles de encontrar a los constructores locales”.
“La primera vez que volvimos, traje 500 libros en cuatro maletas, todos para donar. Los libros fueron a la escuela secundaria a la que asistió mi compañero de negocios, Eddy, cuando era niño. Siempre recordaré la expresión de orgullo en la cara de Eddy mientras compartía los libros con niños y niñas cubanos. Fue un ganar-ganar-ganar”.
4. Crea alianzas con otros emprendedores.
“Una de las cosas que más me alegra hacer es pensar de forma innovadora para crear asociaciones con proveedores que no estén dentro del alcance tradicional de los proyectos de desarrollo inmobiliario. Por ejemplo, establecí una conexión con un spa local en la Habana Vieja que ayudó a promover un negocio local al destacar sus productos y ofreció servicios que permiten a los huéspedes tener una mejor estadía”.
5. Crear oportunidades para intercambios de persona a persona.
“Creé un proyecto de amigos por correspondencia para conectar a los niños en Cuba y enseñarles sobre geografía. Trajimos amigos y familiares para visitar el país, lo que fue muy útil para mostrarles a los cubanos que estábamos de lleno en nuestro proyecto. Tenemos que conocer a las familias de nuestros socios comerciales. La familia es importante para nosotros y para el pueblo cubano y proporciona un marco común para generar confianza”.
“Visitar las escuelas y hospitales locales para conocer qué tipo de apoyo necesitan o de qué programas podrían beneficiarse crea oportunidades de colaboración en un área de necesidad universal: educación y atención médica”.
6. Colabora para desarrollar la capacidad.
“Las empresas con una misión social tienden a atraer clientes y socios que desean ayudar a cumplir un rol social. Un negocio inmobiliario internacional ofrece una plataforma única para el crecimiento y una forma directa de marcar una diferencia en las vidas de una comunidad”.
Para Leger, la innovación puede beneficiar a muchas comunidades, a la vez que abre destinos hermosos y exóticos para los emprendimientos comerciales.
El Consejo de Bienes Raíces de Forbes está compuesto por ejecutivos de alto nivel pertenecientes a compañías que, como mínimo, generan un millón en ingresos en el sector inmobiliario.
De acuerdo con el sitio web del consejo, solo pueden pertenecer al mismo los agentes inmobiliarios con un mínimo de 10 millones en ventas anuales personales de las que es directamente responsable. Además, como requisito, la compañía a la que pertenecen o de la que son dueños deberá estar ubicada en América del Norte.
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