¿Por qué tropiezan Industriales y Pinar?

Antes de que arrancara la segunda fase de la Serie Nacional 57, muchos proclamaban que Industriales y Pinar del Río partían con sólidas candidaturas para estar presentes en la postemporada. Sin embargo, después de los primeros compases de la etapa, aquellas opiniones dejaron de rezumar optimismo.

Tanto azules como verdes solo han vencido en dos de ocho compromisos cada uno. Así, los de la capital (pese a conservar el liderato) han perdido la cómoda ventaja que los separaba del resto al término del tramo inaugural; mientras los de la tierra del tabaco se distancian peligrosamente del cuarto peldaño, último que concede pasaporte directo a los play off.

¿Qué sucede con la novena que dirige Víctor Mesa? ¿Por qué no halla la brújula la tropa de Pedro Luis Lazo? ¿Dónde ha fallado cada mecanismo? Revisemos sus funcionamientos respectivos en busca de las piezas y sistemas defectuosos.

Industriales

*De ser el equipo más ofensivo de la otra fase con un escandaloso promedio de .321, ahora se ubica quinto entre seis contendientes en average (.247) y slugging (.340), además de habitar el frío sótano en porcentaje de embasado (.308). Las razones para un descenso así son un misterio.

*Ahora mismo, solo dos de sus titulares habituales (Jorge Luis Barcelán y Víctor Víctor Mesa) batean por encima de .300. Y entre Frank Camilo Morejón, Alexander Malleta, Yordanis Samón, Wilfredo Aroche, Yorbert Sánchez, Yoandri Urgellés y Yoasán Guillén apenas suman 28 hits en 141 turnos, para promedio de .198. Es más: entre todos ellos solamente han firmado cinco extrabases, dos menos de los que tiene -¡él solo!- el refuerzo artemiseño Yordan Manduley.

*Un pitcheo de 6.03 limpias por juego difícilmente dé otra cosa que fracasos. Los lanzadores azules son los que menos ponchan (31) y, por mucho, los que más bases regalan (45). El contraste con la etapa anterior es inevitable: el staff de VM32 ancló tercero en efectividad con 3.56, y su tasa de K/BB fue de 1.33.

*La cabeza visible del caos monticular industrialista ha sido Noelvis Entenza, con trío de reveses en igual cantidad de apariciones. El cienfueguero -invicto a lo largo del segmento previo- lanza para 8.25, casi seis puntos por encima del excelente 2.48 que traía.

*El aporte de los refuerzos de pitcheo ha sido nulo: entre Freddy Asiel Álvarez, Wilber Pérez y Yunier Gamboa acumulan tres derrotas sin sombra de victoria, con 11 carreras merecidas en 8.1 entradas de trabajo. Al desastre solo ha escapado José Ramón Rodríguez, aunque su decorosa salida terminó sin decisión.

Pinar del Río

*Conclusión elemental: si bateas .214, tu slugging no llega a .300 y apenas impulsaste a seis de 51 corredores en posición anotadora, es comprensible que hayas marcado 22 veces en ocho desafíos, aproximadamente la mitad que Las Tunas y Granma.

*Al marasmo atacante únicamente escapan William Saavedra y Frederich Cepeda, autores del 42 por ciento de los imparables del conjunto. ¿Qué hay con los otros hombres convocados para ayudar con el madero? Raúl González y Yusniel Ibáñez promedian .200; Michel Enríquez, .160. ¿Y Donal Duarte? De 19-0. Con esos truenos, ni hablar.

*La defensa se le ha venido abajo a los Vegueros hasta el punto de hacer casi dos errores por encuentro, aunque todo sea dicho, encabezan las doble matanzas facturadas. De desempeñarse cerquita de la media del torneo (.973), han descendido hasta un patético .952.

*Se dice y no se cree: Pinar permite 5.53 limpias cada nueve innings, con average rival de .305 y más extrabases soportados (22) que artemiseños y granmenses juntos. Nada que ver con el segmento precedente: media de limpias de 3.18, producción adversaria de .258, y 1.7 batazos de más de una base por juego.

*Salvo Yoandy Cruz sus abridores han laborado bien, aunque la falta de apoyo ofensivo condujo, por ejemplo, a que Yosimar Cousin no ganara ninguna de dos aperturas en las que ponchó a 14 en 13 capítulos con 2.77 de efectividad. El naufragio proviene del relevo: Frank Luis Medina, 9.00 PCL y .429 AVE; Isbel Hernández, 0-2, 30.86 PCL y .467 AVE; Reilandy González, 6.75 PCL y .313 AVE; Andrés Castro, 9.00 PCL y .429 AVE. El arribo de Liván Moinelo y Raidel Martínez, retrasado por el Panamericano Sub-23, podría ser demasiado tardío para un grupo que no escapa (ni escampa) desde el box.