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Una pasajera iraní, que viajaba con su esposo y su hijo desde Doha (Qatar) a Bali (Indonesia) en un vuelo de Qatar Airways, descubrió durante el viaje que su marido le era infiel y su reacción fue tal que el vuelo tuvo que ser desviado.
La forma en que obtuvo la información no deja de ser cuanto menos curiosa. Mientras el hombre dormía, la mujer decidió revisar su teléfono celular sirviéndose de un truco: tomó un dedo de su marido y lo puso en el teléfono para desbloquear el dispositivo con el sensor de huellas digitales.
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De ese modo, accedió a los detalles de una relación extramarital que la llenó de furia. Su reacción fue tan violenta que comenzó a golpear a su esposo y ni la intervención de los tripulantes y de otros pasajeros pudo calmar la situación.
Fue tal el descontrol generado en el avión por el conflicto de pareja, que los pilotos decidieron desviar la ruta para hacer un aterrizaje de emergencia. El vuelo, que estaba previsto que fuera de casi 10 horas, fue interrumpido poco después de las cuatro horas.
El aterrizaje tuvo lugar en el aeropuerto de Chennai (India) donde descendieron los tres miembros de la familia, mientras que el resto de los viajeros continuó su ruta hacia Indonesia, como estaba previsto inicialmente.
Medios de prensa aseguran que la compañía no tomó medidas policiales contra los involucrados. La familia pasó el día en el aeropuerto de Chennai y fue enviada después a Kuala Lumpur, en un vuelo de Batik Air.
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