El Gobierno cubano ha decidido hacer un ensayo de las elecciones este domingo 19 de noviembre para evitar "contratiempos" en las votaciones del 26 de este mes, cuando se elegirán a los delegados de las asambleas municipales del Poder Popular. Según publica el diario Granma, esta "prueba dinámica" se hace "con dafos ficticios" para comprobar si funcionan "los mecanismos y estructuras electorales".
El ensayo comenzará el domingo a las 7:00 a.m. con la apertura de 24.300 colegios electorales de todo el país y la movilización de 12.515 comisiones electorales. "Todos los miembros deben ocupar sus puestos".
Durante dos horas se comprobará el funcionamiento de medios de comunicación, teléfonos fijos y móviles, radioaficionados, medios de transporte y enlaces para acudir a los lugares más intrincados. Las autoridades quieren confirmar que funciona la iluminación, el sistema informático y que no faltan símbolos patrios ni modelos o folletos necesarios.
A partir de ahí se repartirán 50 boletas por colegio electoral con los nombres de los candidatos y se simularán los posibles inconvenientes que pueden surgir para evitar que los haya el día 26. "Es un día de trabajo fuerte, pues queremos que la prueba sea lo más ajustada posible a la realidad", señala a Granma Tomás Amarán Díaz, vicepresidente de la Comisión Electoral Nacional.
También está previsto que se activen los sistemas de recuento de votos, que deberán funcionar como si se tratara de unas elecciones reales.
Este tipo de ensayos son impensables en las democracias occidentales. En España, por ejemplo, las elecciones de junio de 2016 costaron 136 millones de euros (más de 160 millones de dólares). Casi 50 millones se fueron en envío de propaganda electoral; unos 17,5 millones de euros se los lleva el escrutinio de votos y unos 13 millones de euros el pago al personal que participa.
Granma no especifica cuánto dinero se gastará el Gobierno cubano en este ensayo de los comicios.
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