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La Habana, 14 nov (EFE).- Este próximo jueves La Habana cumplirá 498 años, y desde ya se han iniciado trabajos para rescatar los restos arqueológicos que atestiguan la fundación de la villa, proyecto que se espera que este listo para el 500 aniversario de la ciudad. El propósito es que para el 16 de noviembre de 2019 se pueda disponer de un complejo museístico.
De momento, ya están recuperando dos obras arquitectónicas de importancia: el Templete de La Habana Vieja, que marca el lugar donde se fundó la ciudad en 1519; y la Puerta de O'Reilly construida en 1852 para dar entrada a la ciudad desde la bahía pero que se había perdido.
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"Cuando se conmemore el 500 aniversario dentro de dos años, La Habana será, como las otras ciudades patrimoniales de Cuba o la isla de la Española (Haití y R.Dominicana), una de las ciudades y capitales más antiguas del continente, con un papel preponderante en la historia de la navegación y la historia de la cultura", destacó ante la prensa el historiador de La Habana, Eusebio Leal.
Sobre el Templete, Leal destacó que se ha restaurado ampliando su área perimetral para que recupere su apariencia original, que perdió durante una modificación urbanística de mediados del siglo XX y que redujo considerablemente perímetro para que la calle O'Reilly llegara al mar.
En el espacio que ocupa el Templete, erigido en 1828 al costado de la Plaza de Armas, se fundó el 16 de noviembre de 1519 la villa de San Cristóbal de La Habana a la sombra de una ceiba, un árbol endémico de Cuba.
En la actualidad, cada 16 de noviembre cientos de cubanos acuden al Templete para dar tres vueltas alrededor de ese árbol, arrojar unas monedas al aire y pedir un deseo, un ritual que se repetirá en la noche de mañana hasta la madrugada del jueves.
Leal destacó que este año se ha plantado una ceiba nueva, que será la que dará sombra dentro de dos años para los actos de conmemoración del quinto centenario de la ciudad.
La Puerta de O'Reilly, que se demolió en 1930 durante las obras de ampliación de la Avenida del Puerto, se ha levantado de nuevo a semejanza de la original con el escudo de la ciudad, aunque todavía faltan elementos ornamentales como los dos cañones que había a cada lado del pórtico, además de adoquinar ese tramo de la calle.
La Oficina del Historiador de La Habana Vieja, encabezada por Eusebio Leal, es la entidad que impulsa desde hace años la restauración del patrimonio cultural del casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1982 ya que alberga en 142 hectáreas más de 3.000 edificios de interés histórico.
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