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Recientes rumores en la ciudad de Santa Clara apuntan a casos de presuntos secuestros de niños, información que ha desmentido el diario local Vanguardia, que afirma que “sin pruebas ni evidencias ni base alguna, han rodado ‘bolas’ sobre sucesos terribles en la calle, como niños desaparecidos, un caso de violación o un cartel con espeluznantes amenazas públicas”.
Según asegura el reporte, el rumor creció cuando Educación Municipal de Santa Clara indicó a los padres de los alumnos de escuelas primarias que se ocuparan personalmente de la entrada y salida de sus hijos en las escuelas.
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Ese elemento hizo aumentar la sugestión y la preocupación entre los padres, que relacionaron esa recomendación con los rumores circulantes.
Sin embargo, el citado artículo asegura que el director municipal explicó que con esa orientación solo se estaba cumpliendo con lo establecido por el Ministerio de Educación.
Así lo ha reiterado también Lien O’Farril Mons (director provincial de Educación), quien ha subrayado que el curso escolar transcurre de momento sin incidencias destacables.
El funcionario enfatizó “que la medida se toma para mayor organización de las escuelas y su responsabilidad con los alumnos, por lo cual los padres debían acordar con la institución si serían ellos, un familiar o un tutor quienes llevarían y recogerían a los niños, o si los autorizaban a que fueran y salieran solos”.
Por su parte, el teniente coronel Remberto Gutiérrez Romero (jefe de la PNR en el municipio de Santa Clara) ha negado categóricamente que haya habido secuestro alguno, y declara que no se ha hecho ninguna denuncia en instancias policiales.
La necesidad de una autorización de los padres para saber quiénes pueden recoger a sus hijos en la escuela es ampliamente utilizada desde hace mucho tiempo en varios países europeos, entre ellos España o Alemania.
Se trata de un principio de control que garantiza la protección de los más pequeños y una circunstancia que no aparece asociada, en los absoluto, a la existencia de amenazas concretas de secuestro.
Resulta comprensible la preocupación o incluso la sorpresa de los padres en Santa Clara ante la nueva medida, pero en todo caso nada mejor que seguir las recomendaciones y no dar crédito a rumores en tanto no se perciban como hechos confirmados.
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