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GINEBRA, 17 nov (Reuters) - Este viernes, Corea del Norte descartó negociaciones con Washington si continúan los ejercicios militares conjuntos entre EE.UU. y Corea del Sur, y aseguró que el programa nuclear de Pyongyang seguirá siendo un arma de disuasión contra la amenaza atómica que representa el país norteamericano.
En una entrevista con Reuters, el embajador norcoreano ante Naciones Unidas en Ginebra, Han Tae Song, restó valor a las nuevas sanciones que el Gobierno de Donald Trump ha dicho estar preparando en contra del hermético país asiático, así como a la posibilidad de que Corea del Norte sea agregado a una lista de EE.UU. sobre supuestos patrocinadores del terrorismo.
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Corea del Sur y Estados Unidos acordaron este viernes seguir trabajando por un final pacífico a la crisis nuclear de Corea del Norte, pero un enviado estadounidense sostuvo que era difícil evaluar las intenciones de Pyongyang ya que no ha habido "ninguna señal" de su parte.
Consultado sobre esas conversaciones bilaterales en Seúl, Han respondió: "Mientras haya una política hostil y continua en contra de mi país por parte de Estados Unidos y mientras haya continuos ejercicios militares en nuestras puertas, no habrá negociaciones".
Han, que es embajador en la Conferencia de la ONU sobre Desarme Nuclear, habló con Reuters en la misión de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) en Ginebra, donde el país de régimen comunista y Estados Unidos sellaron en 1994 un acuerdo nuclear que posteriormente se derrumbó.
El funcionario norcoreano dijo que no tenía información sobre cuándo Corea del Norte podría probar un misil balístico nuevamente, después de realizar su último ensayo hace dos meses.
"La RPDC, mi país, seguirá construyendo su capacidad de autodefensa, cuyo eje son las fuerzas nucleares", destacó.
Han dijo que los gobiernos de Estados Unidos "nunca han aceptado" detener los ejercicios militares conjuntos y agregó que si accede a estas demandas "pensaremos lo que haremos en el futuro".
Corea del Norte no consideraría abandonar su programa nuclear, destacó Han, que agregó que "éste es el elemento de disuasión (...) para hacer frente a la amenaza nuclear de Estados Unidos".
También sostuvo que esperaba que Trump anunciara más sanciones contra Corea del Norte.
"Es obvio que el objetivo de las sanciones es derrocar el sistema de mi país, al aislarlo y sofocarlo para provocar intencionalmente un desastre humanitario, en lugar de prevenir el desarrollo armamentístico que demandan tanto Estados Unidos como sus seguidores", añadió Han.
Corea del Sur y Estados Unidos acordaron el viernes continuar trabajando por un final pacífico a la crisis nuclear de Corea del Norte, pero un enviado estadounidense dijo que era difícil sopesar las intenciones del aislado país del norte ya que "no hay señales" al respecto.
Corea del Norte está bajo fuerte presión internacional para terminar el programa nuclear y misilístico que persigue en desafío a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, pero ha prometido no renunciar a su arsenal nuclear que, asegura, es necesario para contrarrestar lo que percibe como agresiones de Estados Unidos.
Lee Do-hoon, representante especial surcoreano para la paz en Corea y asuntos de seguridad y su contraparte de Estados Unidos, Joseph Yun, se reunieron en la isla de Jeju tras la cita del presidente de Corea del Sur Moon Jae-in y el presidente estadounidense Donald Trump en Seúl la semana pasada.
"No hay dudas de que ambos presidentes quieren encontrar una vía pacífica respecto al asunto nuclear de Corea del Norte", declaró Yun a periodistas de acuerdo a la agencia de noticias Yonhap.
Trump ha dicho que el tiempo de negociar se acabó, pero adoptó un tono más conciliador en su viaje a Seúl.
El último ensayo nuclear norcoreano fue el 15 de septiembre pero Lee y Yun no parecían dar mucho énfasis a esta pausa, dijo Yonhap, ya que no podían evaluar su intención.
"Espero que se detengan para siempre. Pero no hemos tenido comunicación de parte de ellos por lo que no sabemos si interpretar esto de manera positiva o no. No tenemos señal de parte de ellos", declaró Yun. Lee llamó la atención al hecho de que China, el mayor aliado de Corea del Norte, envió a un representante especial a Pyongyang, diciendo que Corea del Sur miraba con atención qué resultaría de esa visita. El enviado llegó el viernes.
(Reporte de Christine Kim, escrito por Nick Macfie. Editado en español por Natalia Ramos y Rodrigo Charme)
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