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En época de conversaciones sobre el Salón de la Fama de Cooperstown, la inmortal segunda base, Joe Morgan, envió una carta a los votantes en el día de hoy oponiéndose a la elección de jugadores que utilizaron esteroides y que se hallan en la boleta para la próxima promoción.
“Jugadores que hayan dado positivo, que hayan confesado el uso de esteroides o que fueron identificados como consumidores por la investigación de Major League Baseball sobre el abuso de esteroides, conocida como el Informe Mitchell, no deberían entrar", escribió Morgan en su carta.
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El dos veces Jugador Más Valioso y Hall of Fame propinó un contundente mensaje al escenario de la trampa y el dopaje sin aludir algún nombre. Para la promoción de 2018 se localizan beisbolistas expuestos al uso de esteroides o dopaje, como los casos de Barry Bonds o el as Roger Clemens.
"Esos son tres criterios que otros jugadores del Salón de la Fama y yo creemos adecuados", afirmó. “"Muchos de nosotros creemos que quedarnos en silencio es ser cómplices. O que los fanáticos podrían pensar que estamos de acuerdo si se rebajan los estándares para entrar al Salón de la Fama. No queremos que jamás piensen eso".
Según Morgan los que usaron esteroides no pertenecen a la inmortalidad de Cooperstown ni el béisbol. Esto refuta la tendencia casi aceptada de otorgar una oportunidad a los que utilizaron sustancias para mejorar el rendimiento durante la década de los 90, a sabiendas del conocimiento de MLB.
Fue una época signada por la nube de los esteroides. Muchos periodistas y votantes, aun así, han mostrado su devoción por este tipo de conductas, aludiendo a que formó parte de una época y debe ser aceptada como tal. En 2017, Clemens y Bonds aumentaron sus porcentajes de votos para llegar a Cooperstown, lejos todavía del 75% que se necesita.
con información de MLB.com
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