Fidel Antonio Castro Smirnov ha sido uno de los protagonistas del homenaje al ex mandatario cubano en el primer año de su muerte.
En su discurso en la Universidad de Oriente, el nieto del ex presidente dijo que visita “casi mensualmente Santiago de Cuba” para pasar “muchas horas” cerca de la Piedra Rebelde que guarda las cenizas de Castro, muerto a los 90 años el 25 de noviembre pasado.
Científico de formación, Castro Smirnov cree que “el ADN de Fidel está presente en millones de revolucionarios dentro y fuera de Cuba, en nuestra América, en el mundo, así que Fidel está presente biológicamente. La química de Fidel une a millones, incluso a quienes no piensan como él pero lo respetan, lo admiran y lo quieren, así que Fidel está presente químicamente. La ciencia toda, nos brinda la tan añorada y querida presencia de Fidel entre nosotros”.
“Yo soy Fidel. Mi padre es Fidel. Mi abuelo es y será siempre el eterno e invicto Fidel. Mi nombre es Fidel, y mi vida se llama Fidel. Mis pensamientos, mis sueños, mis anhelos, se llaman también Fidel”, afirmó.
Smirnov, de 37 años, que ocupó la atención mediática días atrás cuando el multimillonario británico Richard Branson difundió una foto con él mientras lo acompañaba en un paseo por La Habana, reveló que se había lanzado en paracaídas a cuatro kilómetros de altura en homenaje al ex gobernante, con una bandera con la imagen del líder barbudo.
En su discurso aclaró que admira a su abuelo y que nunca se ha despedido de él para mantenerle vivo y feliz.
“Fidel, mi abuelo, me motiva, me inspira, me da fuerzas, me impulsa, me guía, me impresiona, cada día. Lo quiero, lo admiro, lo extraño, ni más ni menos que hace un año, ni más ni menos que dentro de 1 año, de 2, de 5, de 10, de 20 o los que me toquen vivir antes de ir a buscarlo donde esté, más allá de la ciencia y el marxismo”.
Agradeció también que éste se interesara lo mismo por la nanotecnología, la teoría de la relatividad, del universo, de matemática, de historia, del mar… y que le hubiera presentado a su mejor amigo Hugo Chávez.
Asimismo aclaró que el hecho de colaborar con el Centro de Biofísica Médica de la Universidad de Oriente y con su Cátedra Honorífica para el Estudio del Pensamiento y la Obra de Fidel, le permite estas visitas constantes al Cementerio de Santa Efigenia.
“En el presente sigo teniendo el inmenso privilegio de ser uno más de sus colaboradores (de Fidel Castro) acompañándolo concretamente con mi tiempo y energías en uno de sus proyectos científicos” dijo el joven quien confesó estar listo para reeditar nuevamente otro “salto por Fidel”.
A Castro Smirnov se le suele ver frecuentando los más reconocidos restaurantes privados de La Habana donde intercambia con un círculo íntimo de amigos, entre ellos empresarios extranjeros, en el diseño de planes “contra el bloqueo yanqui”.
El nieto del extinto mandatario le contó a Richard Branson que ha viajado varias veces con su padre “Fidelito” Castro Díaz Balart, a los Estados Unidos para una serie de charlas académicas, una actividad que no obstante su relevancia no ha sido mencionada por la prensa cubana.
Según algunos sitios cubanos basados en el extranjero, Castro Smirnov estudió dos años en Cantabria por una beca del Gobierno español y fue profesor de la Universidad de Ciencias Informáticas de La Habana. Este año al joven se le concedió el Premio Nacional de la Academia de Ciencias de Cuba, y el título de Investigador Titular, que dedicó al fallecido líder.
Al parecer varios miembros de la amplísima familia Castro han decidido dejarse la barba en memoria del ex gobernante como son los casos de Castro Smirnov, el nieto y jefe de la seguridad personal de Raúl Castro, Raúl Guillermo, y uno de los hijos del fallecido dirigente, Antonio Castro Soto del Valle.
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