El pan por la libre... para la reventa

Gerardo Téllez, un vecino de Las Tunas, se queja de que a las seis de la mañana ya no queda pan liberado en las panaderías de la Cadena Cubana del Pan (las que venden el producto sin libreta de abastecimiento) porque los revendedores hacen cola desde el amanecer y en cuanto sacan la hornada se la llevan completa. De esta forma, en lugar de comprarlo al Estado, los ciudadanos se ven obligados a pagarlo al precio del mercado negro. Así lo explica en una carta escrita al diario Granma.

La Dirección de la Industria Alimentaria y el Gobierno en Las Tunas tiene establecido que el pan sólo se puede vender en grandes cantidades a partir de las nueve de la mañana. Sin embargo, esto no ocurre en la práctica lo que provoca desorden y discusiones en las colas.

"No es correcto que las producciones de unidades estatales sean para el beneficio económico de un revendedor o cuenta propia que solo ocasiona malestar en la población y más en momentos de crisis cuando escasean los productos del agro y otros alimentos que son necesarios", se queja el lector.

En su opinión, es responsabilidad de los administradores de las panaderías velar por que los ciudadanos puedan acceder al pan por la libre, al menos, hasta las nueve de la mañana. También critica a los inspectores que no han detectado que este tipo de contrabando está teniendo lugar.

Hay que recordar que en septiembre pasado la Agencia Cubana de Noticias publicó que tras el paso del huracán Irma el pan que se vende por la libreta perdió la mitad de su peso y la harina desapareció.