Chino Fonseca: “La situación económica en Cuba nos lleva a tomar decisiones”

"Lourdes Gurriel me llevó a su hijo mayor, Yunieski, para que le tirara bolas y Yulieski se robó el show. Le dije, a mí el que me gusta es el chiquito".

A la derecha, Augusto, el Chino, Fonseca © Cortesía del entrevistado
A la derecha, Augusto, el Chino, Fonseca Foto © Cortesía del entrevistado

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Este artículo es de hace 7 años

Amante del béisbol desde pequeña, uno de mis grandes sueños era ver a uno de mis hijos conectar un jonrón en el Latinoamericano, el estadio insignia de la pelota cubana. Así las cosas, el del medio, Henry, ingresó en la EIDE capitalina Mártires de Barbados en béisbol. Tuvo grandes compañeros como Rudy Reyes y Yaser Gómez, quienes después fueron estrellas, pero Henryto "ni el Sol", como decimos popularmente por estos predios.

Pero, madre al fin, ciega, yo pensaba que si el niño vestía el uniforme de un grande se inspiraría y ahí apareció un amigo de toda la vida, Augusto, El Chino, Fonseca con un traje nada menos que de Orlando, El Duque, Hernández, quien ganara 4 anillos en la MLB, después de jugar con Industriales y el team Cuba.

Pero, a pesar del número 26 en su espalda, mi hijo seguía llegando a primera sólo tocando la bola, por desbol o boleto. O sea, "el hábito, en este caso, no hizo al monje", pero sí incrementó la amistad con una de las personas más conocedoras de la pelota, de su historia, de su génesis, de su técnica, con las que he tratado: el profesor Augusto, El Chino, Fonseca.

Háblame un poco de ti para que los lectores de CiberCuba te conozcan. "Pues ya estoy viejo. Ahorita cumplo 70 años. Estoy casado con mi amada Marta hace una pila de tiempo. Tengo una hija, Ailed y un nieto, Augusto, quien es profesor de Educación Física en una escuela especial de Santiago de las Vegas, donde vivo de siempre.

Augusto, El Chino, Fonseca (d). / Foto cortesía del entrevistado.

¿Fuiste pelotero, jugaste, o sencillamente, estudiaste la pelota?


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"Sí, la jugué. Comencé desde temprano a jugar en mi Santiago de Las Vegas y me desempeñé en la primera categoría y otros niveles. Pero, lamentablemente, me lesioné el hombro izquierdo, lo que me limitó mucho el movimiento del brazo. Era catcher y no podía accionar bien con ese dolor.

"Al no poder seguir en activo, estudio en el Fajardo (hoy día Universidad de las Ciencias del Deporte y la Cultura Física) donde me gradúo de profesor de Educación Física en el año 1970. Después me hice Licenciado en el año 1978.

"También he cursado dos postgrados de Psicología aplicada al deporte. Estuve de técnico en la EIDE entre 1971 y 1986 y de ahí paso a la Comisión Nacional.

¿Siempre te ha gustado entrenar, enseñar?

"Pues sí. Fui entrenador, jefe de cátedra por 9 años y dirigí equipos infantiles a los Juegos Nacionales Escolares desde el año 1977 al 1985. Bajo mi égida ganamos 5 títulos nacionales: 1978, 79, 80, 82 y 84 . Fui seleccionado el entrenador más destacado de Cuba en la categoría en 1982 y 1984".

¿Cuándo llegas a la Comisión Nacional, qué función realizabas?

"Llego en 1986 a la Comisión Nacional de Béisbol al frente del deporte escolar y allí permanezco hasta 1994. En ese lapsus pertenecí a la Confederación Panamericana de Béisbol (Copabe) por 4 años, también atendiendo a los menores".

Recuerdo tu participación en eventos internacionales y de lo querido y respetado que eras por tus colegas de otros países.

“Pues sí, guardo muy buenos recuerdos. Por ejemplo, cuando asistí en 1977 al primer Campeonato Mundial, menores de 12 años, con el equipo Cuba; o a Maracaibo, Venezuela, sede en 1988 del Panamericano Infantil; competencia que ganamos en aquella época dorada de nuestra pelota.

“Un año después, en el 89, quedamos segundos en el Panamericano categoría 11-12 años en República Dominicana y en el 90, terceros en el Primer Campeonato Mundial Sub 15 en Monterrey, México. El 1991 me trae mi integración a la Copabe.”

¿Cuándo llevaste al World Children Baseball Fair de Japón a varios niños talentos?¿Cuán importante resulta este evento?

“Fue en 1991. Los nipones invitan a niños y jóvenes prospectos del mundo. Es algo muy bonito y a la vez, inolvidable para los jugadores. Yo llevé a 5 muchachos. De ellos, 3 fueron grandes en nuestra pelota: Frederick Cepeda, único ambidextro de la selección nacional de Cuba por casi dos décadas; el torpedero Luis Miguel Navas y el jardinero Serguei Pérez.

Foto, cortesía del entrevistado.

Ese 1991 fue muy dinámico porque además de organizar Cuba los oncenos Juegos Panamericanos; niños y adolescentes del béisbol competían en otros certámenes.

“Precisamente, en el 91 tomamos parte en la inauguración de un terreno artificial en Monterrey, México, con un equipo Cuba de 13 - 14 años; en el 92 asistimos al torneo continental 11-12 en Tampico, México, que nos sirvió de magnífica preparación para el Mundial en Japón, pues de tierras aztecas fuimos directamente a la del Sol Naciente. En 1993 me enviaron a prestar colaboración técnica a Ecuador por 2 meses".

Por la Copabe tuviste mucho trabajo también. Eres un organizador nato, un tremendo técnico. ¿Cuáles fueron tus principales experiencias, fuera y dentro de la Copabe?

“Aprendí mucho compartiendo mis conocimientos con compañeros de otras naciones. Por mencionarte algunos de mis trabajos, fui el jefe técnico de la Copa Intercontinental en Cuba en 1987; estuve en los Panamericanos del deporte de 1992 en México; en el 93, en Honduras y en el 1994 en Pachuca, Hidalgo, México . También en el Mundial Juvenil en la ciudad azteca de Mazatlán.”

“Comencé a viajar a Brasil para trabajar con niños, categoría 9-10 años, a los que conduje por campeonatos regionales y continentales, entre los años 1996 y 97".
Yo fui testigo de aquella época en la que la gran población japonesa en Sao Paulo, Maringá, Londrina, multiplicó con creces el amor a la pelota, y en el desarrollo de esos jugadores mucho tuvieron que ver los técnicos cubanos.

Recuerdo a Rodolfo Puente, Omar Carrero, José Fernández, entre otros muchos. ¿Tú formaste parte de ese grupo?

“Éramos unos cuantos y sí, me enorgullezco de ser de ese grupo que tanto hizo por el béisbol brasileño. Yo trabajé en el Gigante Sudamericano en dos tiempos distintos pues, después de una primera etapa en los años 90, regresé en el año 2000 y estuve dirigiendo seleccionados de ese país hasta el 2003".

¿Qué otras tareas realizaste en el béisbol de nuestra América?

“En el 2001 viajé a Chile por la IBAF (Federación Internacional de Béisbol en sus siglas en inglés) a hacer una evaluación de la pelota y de todos los entrenadores en ese país y en el 2007 estuve al frente del equipo nacional de Republica Dominicana, 9 - 10 años.

En el renglón teórico también has hecho lo tuyo, ¿no?

“Así es. En el año 1988 escribí el libro La Preparación del Deportista en Béisbol y en 1998, Preparación Técnica Especial. También participé en Congresos de la Copabe y hasta médico como ponente. Fue un lindo y activo tiempo que recuerdo con mucho agrado".

Foto, cortesía del entrevistado (c).

¿Qué pasó después?

“Tras mi trabajo en la Comisión Nacional de Béisbol y en la Copabe, laboré en mi amado municipio de Boyeros. Estaba en casa, desde 1995 hasta 2014. Comandé equipos escolares y juveniles que ganaban municipales y provinciales.”

En mis entrevistas con personalidades del béisbol cubano siempre pedí que me integraran un equipo Cuba Todos Estrellas, y siempre me han respondido con peloteros del 1959 hacia acá. ¿Cúal es el tuyo Chino?

“Siempre es difícil. Tenemos muchísimas estrellas nacidas en Cuba, que han jugado dentro o fuera del país. Hay algunos que por haber tenido la posibilidad de brillar al máximo nivel se han ganado por derecho propio encabezar cualquier listado.

“Para mí hay 4 que están por encima de todos: Martín Dihigo, José de la Caridad Méndez, Tani Pérez y Cristóbal Torriente, miembros todos del Salón de la Fama de Cooperstown.

“Comparar épocas es algo que no se debe hacer, pero el béisbol tiene esa magia de que todos hacemos cosas que no debemos, aunque en este caso no me atrevo a decirte más nombres.

“Se confunde al hablar de cubanos en Series Nacionales con cubanos que juegan en ligas foráneas, en la MLB, en la mexicana, en la venezolana. Cuba siempre ha tenido fuerza; lleva el béisbol en su ADN.

“Han salido de diferentes formas peloteros del país y han podido jugar en ligas profesionales buscando una mejoría en sus vidas personales, la única vida que tenemos.

“Creo que lo pasado ya no tiene remedio porque pasó, pero también pienso que un freno al presente sería continuar en el mismo error.

¿Cuántos han triunfado y seguirán triunfando en otras tierras?

“Es un orgullo para cualquiera ver los éxitos del Duke, Liván Hernández, Püig, Chapman, Abreu y ahora, por último Yulieski Gurriel. Da gusto ser cubano cuando vemos a los nuestros triunfar”.

Paralelamente, se ha visto una recuperación en la actual Serie Nacional de Béisbol. Aunque se siguen cometiendo muchos errores y los pitchers siguen descontrolados, los estadios gozan de un mayor entusiasmo. Se ven mejores partidos.

“Claro que nuestra pelota atraviesa por una franca recuperación; hay varios que juegan en el exterior por Cubadeportes y pueden ir y venir. Ojalá y todos los que juegan afuera pudieran tener las posibilidades de integrar el Cuba.”

Tú conoces, desde que nacieron, a los Gurriel, viste actuar al padre, a Lourdes. ¿Cómo recibiste el triunfo de los Astros con el Yuli en primera que nunca había jugado?

“¿El anillo de Yulieski? No, el Yuli nos dio otro anillo de la Serie Mundial a los cubanos; la alegría en su rostro, envuelto en nuestra bandera, es la mejor respuesta. La satisfacción de toda la familia habla por sí sola. ¿Hay que hacer preguntas? Creo que no.”

Has sido uno de esos protagonistas silenciosos, anónimos de la pelota cubana ¿Qué anécdotas te vienen a la mente?

“Casualmente y hablando de los Gurriel. Estaba yo chequeando en la Serie Nacional en Sancti Spíritus, cuando pertenecía a la misma, y Lourdes Gurriel me dijo que quería que yo viera las habilidades que tenía su hijo mayor, Yunieski. En aquella época no había nacido el más pequeño de los tres hermanos, Lourdito.

“Comenzó a tirarle bolas para batear a Yunieski, y Yulieski que a la sazón tendría unos 4 ó 5 años se robó el show, al punto de que cuando el padre me preguntó que qué me parecía el mayor, yo le respondí: a mí me gusta más el chico".

“Haciendo una visita de trabajo en Chile, en una ciudad que se llama Tocopilla me encontré un entrenador que me dijo que trabajaba basado en el libro de un cubano, y resulta que el libro era el mío. Cuando se dio cuenta que yo era el autor, tuve que dedicárselo.”

Chino, de veras que debías publicar un libro pero de tu vida, ¿no crees?

“Todos tenemos algo que contar en 70 años. Mira, aquí en México, un día de mi regreso me sorprendió una niña que me dijo: profe, bienvenido”.

Y así el profe Fonseca va hilvanando anécdotas, ¡la vida de sus 7 décadas!.

“Es lamentable que tantos jugadores cubanos no hayan podido demostrar que sí podían jugar al más alto nivel del béisbol, pero eso ya es historia. Para mí, te reitero, es muy importante que se abran los horizontes que ya existen para los nuevos jugadores cubanos, para que demuestren el nivel de nuestro deporte.

Chino, ¿te jubilaste contento o piensas que merecías más atención?

“Uno cuando se retira siente que puede dar más pero recibe poco en Cuba. Aquí en México trabajo más que nunca en el aspecto físico. Donde todos pasamos dejamos huellas positivas o negativas, pero las dejamos. Yo quisiera hacer esto en Cuba, cerca de mi casa pero no recibimos lo suficiente y alguien dijo que las personas deberían recibir al menos lo que consumen.

“Es por ello que tantos cubanos abandonan la Isla de forma permanente, porque quieren mejorar su status y el de su familia. El béisbol es parte de nuestra cultura y tendrá etapas buenas y regulares pero se va a mantener siempre.

“¿Cómo se justifica entonces la presencia de Chapman, Abreu, Püig, Yuliesky, Candelita Iglesias y muchos más en la élite que son las Grandes Ligas”.

En una anterior entrevista para CiberCuba, el estelar segunda base Juan Padilla afirmó que tú no lo seleccionaste de niño por chiquito. Cuéntame tu versión.

“No fue él solo. Estuvieron los casos de Javier Méndez y Armando Ferreiro también. Casos que me tocan bien de cerca. La vida está llena de culpables aunque a mí no me preocupa lo que se diga. Yo, mi papel, lo hice siempre con mucho amor y dedicación.

“Lázaro Vargas, tampoco alto, jugó 5 años conmigo en la EIDE y en los 5 Juegos Escolares, siempre fue el hombre del momento clave, el que respondía. Eso se trae de la cuna pero hay que desarrollarlo. Fue un buen jugador y muy inteligente. Valiente siempre.

“¿Y qué me dices de Germán Mesa? En el curso 1980- 81, el padre me lo llevó a la EIDE . Era pequeño para la categoría de 15-16 años; al lado del papá no parecía que crecería mucho más pero yo nunca le negué las pruebas. Se las hice y rápidamente sus maravillosas manos le abrieron las puertas.

“Trabajo me costó matricularlo pero lo logré aún después de comenzado el curso, y mira a donde llegó, a ser uno de los más grandes del campo y corto cubanos. Hechos que te satisfacen cuando llegas a esta edad.”

“Como bien me dices, no sólo desestimamos a Javier y a Padilla y no por su calidad sino porque esas pruebas para la EIDE son hechas en un día. No decido yo sino un grupo de entrenadores aunque yo era el jefe.

También desestimamos a Armando Ferreiro, pero siempre yo me las arreglaba para que compitieran en los Juegos Escolares.

“Sin ánimos de justificación, influía en la elección para la EIDE, las posiciones que hacían falta y se priorizaba a los alumnos continuantes. Lo mejor es que se ganaron su puesto por sus reales posibilidades y aptitudes.

“Además ninguno de ellos puede decir que después que yo los llevaba a los Juegos Nacionales, no eran titulares por encima de los que ya estaban; jugaban siempre.

“Padilla tuvo un crecimiento tardío pero el deporte es así; solamente nos podemos equivocar los que trabajamos en ello.”

¿Qué hace a sus 70 años Augusto, El Chino, Fonseca?

"En este momento, como te dije, estoy jubilado en Cuba, pero funjo como técnico desde el 2015 en México en la Liga Olmeca, una de las mejores del país, y me siento bien en mi trabajo de jefe de 25 entrenadores. Además bajo mi supervisión tengo 6 campos de béisbol y sóftbol. Tuve una matrícula el pasado año de 906 jugadores".

¿Es bueno el nivel de la pelota mexicana?

“El nivel es bastante bueno. Tienen muchas organizaciones y juegan un buen número de torneos que le dan oportunidades a jugadores de diferentes estratos, durante todo el año, lo mismo por Distritos que por Regiones que a nivel Nacional.”

“Claro que quisiera estar en mi Santiago de Las Vegas, con mi familia, pero la situación económica en Cuba nos lleva a tomar decisiones como éstas para poner el plato de comida en la mesa.

“En México me han recibido con los brazos abiertos. Me han dado la oportunidad de trabajar a cambio del sacrificio de estar alejado de la familia, pero eso fue lo que me tocó vivir a esta edad, y gracias a Dios que lo puedo hacer".

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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos


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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos