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El magnate inmobiliario Jorge Pérez acusa al condado de Miami-Dade de castigarlo por haber acogido en el museo que lleva su nombre una exhibición de arte contemporáneo cubano –con obras de artistas residentes en Cuba– y como consecuencia, negarle 550.000 dólares de una subvención prometida.
Según informó The Art Newspaper, a finales de septiembre los comisionados del condado votaron para eliminar esa cantidad, de una subvención de cuatro millones prometida al Pérez Art Museum Miami (PAMM) para el actual año fiscal. Finalmente el dinero se asignó al American Museum of the Cuban Diaspora.
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“Podrían haber tomado el dinero de otros museos en igualdad de condiciones”, dijo Pérez a The Art Newspaper. “Solo lo tomaron del PAMM. Este fue definitivamente un movimiento orquestado y un castigo por nuestro proyecto”.
El también coleccionista de arte asegura que el conflicto surgió debido a que la exposición actual de arte cubano contemporáneo de su institución, titulada En el horizonte, incluye obras de creadores que viven en Cuba. Incluye, por ejemplo, a Elizabet Cerviño, residente en La Habana, quien presenta un performance diario destinado a celebrar la primavera.
Según el medio, "la disputa expone una grieta histórica y profundamente arraigada en la comunidad cubanoamericana de Miami, entre quienes apoyan el embargo comercial de los Estados Unidos contra el régimen de los Castro y quienes se oponen a él".
Pero para el magnate, la duración del embargo y la retórica tanto de Cuba como de Estados Unidos de unos contra otros, solo ha traído como resultado el sufrimiento del pueblo cubano.
Pérez, quien es amigo personal de Donald Trump, reconoce no obstante que el problema se ha agravado bajo la actual administración, que le está dando crédito nuevamente a la parte radicalmente derechista de la comunidad cubana.
Por su parte Carisa Pérez Fuentes, vocera del American Museum of the Cuban Diaspora, expresó a los comisionados del Condado de Miami-Dade que desde 2014 Miami se ha llenado de exposiciones, conciertos e intercambios culturales de artistas cubanos residentes en la Isla, pagados con los impuestos de los contribuyentes.
Esto fue negado en su momento por Franklin Sirmans, director del PAMM, quien afirmó que dicha institución no ha gastado un centavo en ningún autor que viva en Cuba.
Pérez, quien ha donado dinero al museo para comprar arte cubano, rechazó como absurda cualquier sugerencia de que él o el PAMM simpaticen con el régimen.
“Cualquiera que me conozca sabe que critico totalmente el sistema de Castro y que mi familia perdió todo su dinero y fue desplazada por él. Pero aún debes estar orgulloso de la cultura que es tuya. Y de eso se trata esta exposición”, argumentó.
El Pérez Art Museum Miami lleva su nombre después de que en 2011 donara 35 millones de dólares en efectivo y obras de arte.
Según The Art Newspaper, el Museo de la diáspora –concebido para mostrar solo el trabajo de los artistas que han abandonado la Isla–, recabó siete de los 13 votos de los comisionados del condado de Miami-Dade.
Algunos han negado que su voto tuviera como objetivo castigar al PAMM por su exposición. Pero la comisionada Daniella Levine Cava, que se mantuvo a favor del museo Pérez Art, tiene claro que la política cubanoamericana sí influyó en la votación e incluso, que la reducción en los fondos al PAMM fue planificada con anticipación.
“Ese sentimiento no se expresó aquel día, nadie lo dio como la causa de la elección contra la financiación. Sin embargo, los problemas de la diáspora cubana son muy delicados, especialmente para las personas cuyas familias sufrieron a manos del régimen de Castro, y eso sí afecta el sufragio”.
Levine Cava admite que el Museo de la diáspora es muy importante y debe ser apoyado, solo no está de acuerdo en la forma de hacerlo. El déficit ha dejado al PAMM en una posición vulnerable; por ello, el alcalde de Miami-Dade, Carlos A. Giménez, trabaja en un plan para restaurar el financiamiento total mediante la búsqueda de dinero de otras fuentes.
También Michael Spring, director del departamento de asuntos culturales de dicho condado, reveló que el alcalde Giménez está comprometido con trabajar en cooperación con el PAMM para ayudar a encontrar los recursos, públicos y/o privados, para mantener el subsidio total de cuatro millones de dólares anuales del condado, que respalda el excelente trabajo del museo.
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