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Cualquiera podría pensar que Argentina no va a tener oposición en su grupo mundialista, dado el glamour de su roster y la presencia añadida del mejor jugador del universo. Sin embargo, los apuros enseñados por la albiceleste para clasificarse, además de la categoría de los rivales que deberá arrostrar, hacen que en este caso se trate de una llave complicada.
Con Jorge Sampaoli en el banquillo, los gauchos tuvieron que apostarle todo a Lionel Messi para derrotar el escollo ecuatoriano y acceder a la cita veraniega de Rusia. De manera que nada está garantizado para ellos, como no sea el hecho de que varios de sus veteranos (Romero, Di María, Higuaín, Mascherano, Banega, Agüero, Biglia...) estarán disfrutando de su última oportunidad a este nivel.
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Subtitulares vigentes, los argentinos muestran demasiadas lagunas en defensa, y lo peor es que –contrario a lo que cabría esperar- su sector ofensivo se atasca con frecuencia, evidenciando una agobiante escasez de claridad. Definitivamente, La Pulga va a tener que llegar en una forma inmejorable si se pretende que el equipo avance en el torneo.
No obstante, los bicampeones sudamericanos van a tener la vitola de favoritos del grupo hasta tanto se demuestre lo contrario, y a mi modo de ver, Croacia parece la más indicada para acompañarlos en el camino a octavos.
El conjunto de la casaca ajedrezada goza hoy de una generación magnífica que solo cede ante la que encabezaba Davor Suker y terminó tercera en Francia’98. Luka Modric e Ivan Rakitic –establecidos en Real Madrid y Barcelona, respectivamente- llevarán la misión de tirar duro del carro, aunque una serie de problemas extrafutbolísticos también serán rivales a batir por los croatas.
El tercer aspirante en el apartado D es Islandia, que ya dio una clarinada en la Eurocopa del año precedente. Los vikingos encararon con éxito su eliminatoria hasta el punto de ubicarse en la primera posición, a pesar de que habían perdido por lesión a su delantero titular (Kolbeinn Sigthórsson) y al entrenador Lars Lagerback.
Por cierto, corre la voz de que el míster sustituto, Heimir Hallgrímsson, ha demostrado una notable flexibilidad táctica que saca excelentes dividendos al juego del equipo.
Nigeria cierra el grupo, y no precisamente en plan de cenicienta. Los Super Águilas vienen de aventajar tranquilamente en las preliminares a Argelia, Camerún y Zambia, y hace poco remontaron dos goles en contra frente a la mismísima Argentina.
Ojo: los contrataques de este grupo son letales cada vez que involucran a Alex Iwobi y Victor Moses, y desde ahora puede asegurarse que levantarán de sus asientos a millones de fanáticos en un planeta que se va a detener entre el 14 de junio y el 15 de julio de 2018.
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