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Un ex policía de Carolina del Sur, en Estados Unidos, ha sido sentenciado a 20 años de prisión por disparar y matar a un automovilista negro desarmado en el años 2015. Esta sentencia pone fin a un caso que se convirtió en un grito de guerra para el movimiento Black Lives Matter, informó el diario español La Vanguardia.
Michael Slager, ex oficial de North Charleston, alegó haber disparado contra Walter Scott en defensa propia, después de que los dos pelearan y de que Scott tomara la pistola paralizante del policía. Los abogados de este último aseguraron que la raza del fallecido no jugó rol alguno en el tiroteo y que Slager nunca tuvo ninguna “animosidad racial” hacia las minorías.
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Pero un video tomado por un transeúnte durante los hechos, muestra cómo Scott sale corriendo y Slager corre tras él, disparándole hasta ocho veces. Una vez que Scott está tendido en el suelo, el policía recoge el arma paralizante y la coloca junto al cuerpo. Los fiscales creen que hizo eso para reforzar su testimonio de defensa propia.
El video fue compartido en todo el mundo y desencadenó protestas en todo el país. Los manifestantes dijeron que era otro atroz ejemplo del maltrato de los oficiales hacia los afroamericanos. La comunidad negra de North Charleston se había quejado durante años de que la policía los hostigaba, los detenía o los interrogaba innecesariamente.
Por su parte, la familia de Scott abogó por la calma y pidió a la comunidad que dejaran que el sistema de justicia siguiera su curso.
Slager se declaró culpable en una corte federal de violar los derechos civiles de Scott. Como parte del acuerdo de culpabilidad firmado en el mes de mayo, los fiscales retiraron los cargos de homicidio.
Antes de conocer la sentencia, los parientes del fallecido declararon que habían perdonado a Slager. “No estoy enojado contigo, Michael. Te perdono, y ahora rezo por ti y por tu familia, porque hemos pasado por un momento traumático”, dijo el hermano de Scott, Anthony.
Conmovido, Slager les agradeció su perdón. “Este evento trágico que ocurrió en segundos ha cambiado las vidas de todos los involucrados. Con mis acciones de ese día, Walter Scott ya no está con su familia, y yo soy responsable de eso”.
“Esta es una tragedia que no debería haber sucedido”, dijo el juez de distrito, David Norton.
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