Vídeos relacionados:
Cuando llegue la hora del recuento de la Serie Nacional 57, todo análisis serio tendrá que chapotear en el misterioso derrumbe del cuerpo de abridores de Industriales, uno de los mejores del país en la primera fase y, por mucho, el más vapuleado en la segunda.
No mire hacia otra parte. Olvide el hecho de que falta un receptor de garantías, que varios bateadores importantes han quedado por debajo, que la dirección del conjunto tiende a ser errática o que las lesiones se cebaron en el grupo. La principal cuota de culpa de que el equipo haya ganado solo 11 de 35 juegos en la etapa, es del pitcheo abridor.
Lo más leído hoy:
Nadie ha escapado a la debacle. Ocho hombres se han ocupado de las aperturas en el tramo, y entre todos promedian 7.75 limpias por partido, con average adversario de .357 y cosecha global de cuatro triunfos y 18 fracasos. Añádale a lo anterior 57 strike outs contra 74 bases, y quedará pintado el peor cuadro monticular posible.
¿Qué ha pasado? ¿Cómo es posible que, de un momento para otro, la fortaleza se redujera a polvo? El pitcheo abridor de los Leones había estado de maravillas en el segmento inicial con 20 éxitos y apenas 6 reveses, 3.19 de efectividad (la tercera entre los 16 participantes), .267 de bateo contrario (el quinto mejor) y una aceptable relación ponches-boletos de 123-82.
Cierto es que los line ups mejoraron a partir de la jornada de refuerzos y que algunos equipos dejan hoy poco respiro a los serpentineros, a diferencia de lo que sucede en la otra fase. Pero esa no puede ser la explicación de la catástrofe, porque igual le podría haber ocurrido a los demás conjuntos en disputa. Y no fue así.
Noelvis Entenza y Frank Monthiet, con excelentes desempeños en la primera mitad del calendario, dan la impresión de ser novatos sin recursos para capear los temporales. Y tanto, que Entenza exhibe una victoria y cinco patinazos, soporta una carrera limpia por entrada y ha otorgado 25 bases con solo 7 rivales dejados con el madero al hombro; mientras, Monthiet lanza para 7.03 y le batean .333.
Por su parte, Wilber Pérez y Yunier Gamboa han resultado maltratados sin clemencia, Denis Castillo ha sido una pésima versión del que vimos entre agosto y septiembre, y David Mena se comportó de lágrimas en la única oportunidad que escaló al box desde el comienzo, cuando explotó sin sacar out.
Finalmente, José Ramón Rodríguez ha alternado buenas actuaciones con desastres clamorosos, y Freddy Asiel Álvarez –al margen de que tampoco luce bien- ha traído a cuestas su habitual mala fortuna para que los equipos no produzcan en sus actuaciones.
La fugacidad en el montículo ha marcado el trabajo de los starters de Industriales en la vuelta crucial del campeonato, de ahí que sean –¡por distancia!- los que menos innings colectivos acumulan, con 117.1. Es decir, que la media de sus aperturas es de 3.34 episodios por encuentro.
Más elocuente no puede ser el dato: de 35 choques celebrados en el tramo, solo en 8 el abridor azul ha podido firmar una Salida de Calidad*. Con esos truenos, ya se sabe, no hay quien gane.
*Se considera Salida de Calidad (Quality Start) a una apertura de al menos seis entradas con tres o menos limpias permitidas.
Archivado en: