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La historia de Keaton Jones, un niño de Tennessee, de 11 años, dio la vuelta al mundo el fin de semana pasado, pero en cuestión de horas pasó de ser viral (con más de 20 millones de visualizaciones) a convertirse en una pesadilla para su familia.
Todo comenzó con un vídeo grabado por la madre de Keaton Jones, en el que se ve al pequeño llorar porque sus compañeros le hacen bullying. "Se burlan de mi nariz, dicen que soy feo y que no tengo amigos", cuenta el niño entre lágrimas". También narra cómo durante el almuerzo, sus compañeros de clase le echan leche encima o le ponen jamón en su ropa.
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Aún entre sollozos, el niño saca fuerzas para aconsejar a otros menores que, como él, sufren acoso escolar, para que sean fuertes y aguanten. Hasta ahí, una historia desgarradora, que su madre, Kimberly Jones, compartió el fin de semana pasado en Facebook y que se hizo viral. El niño recibió el apoyo, incluso, de celebridades como LeBron James, Katy Perry, Justin Bieber, Chris Evans o Mark Ruffalo.
Inmediatamente una persona inició una campaña en GoFundMe de recogida de fondos para ayudar a Keaton Jones, que en cuestión de horas logró reunir 55.000 dólares para el niño.
Un padre supremacista blanco
El problema estalló el lunes cuando se supo que detrás de ese menor de edad acosado en la escuela hay un padre supremacista blanco, que a sus 36 años cumple condena en una cárcel del condado de Knox, en Tennessee, y tiene un largo historial delictivo. En 2014, el padre de Keaton, que está separado de la madre, colgó numerosos memes racistas en su Facebook. Además lleva tatuajes en los que alardea de "orgullo ario" o de que le encanta ser blanco. Pero no es todo.
La madre, con la bandera Confederada
La madre de Keaton, Kimberley, también ha sido acusada de racista, después de que circularan por las redes sociales fotos en las que se le ve llevando la bandera Confederada, un símbolo que se relaciona con la esclavitud y la supremacía blanca en los Estados Unidos.
Kimberley Keaton se ha defendido diciendo que la foto con la bandera Confederada fue sólo una "ironía" para responder a quienes la acusan de racista. Además, contó a la CBS que pasó toda su vida siendo acosada por no ser racista.
Sin embargo, sus explicaciones no han convencido y la campaña de recogida de fondos ha sido paralizada. En principio el martes pasado la persona que ha estado recaudando dinero para el niño habló de destinar 25.000 dólares a un fondo universitario para el pequeño Keaton Jones. Los otros 30.000 dólares se destinarán a otras causas filatrópicas porque no están seguros de que una familia como la del menor no acabe beneficiándose de la generosidad de las personas que apoyaron al pequeño por ser un niño acosado en la escuela.
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