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El Gobierno de Corea del Norte ha advertido de que un bloqueo naval por parte de los Estados Unidos sería entendido por este país como un ataque en toda regla. "Un bloqueo naval sería un acto de guerra y nos defenderíamos sin piedad", divulgó la Agencia Centreal de Noticias de Corea, en un reporte del que se ha hecho eco RT.
Asimismo, alerta de que sería un "paso grande y extremadamente peligroso" hacia una guerra nuclear, ya que el Gobierno norcoreano entendería esta medida como "una violación deliberada de su soberanía y su dignidad" y por lo tanto, como una "declaración de guerra pública", tal y como recogió el periódico Rodong Sinmun.
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Tras la prueba de un nuevo misil llevada a cabo por Pyongyang el pasado 29 de noviembre, el Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció que veía con buenos ojos que se interceptaran en aguas internacionales todos los buques norcoreanos sospechosos. Sin embargo, en la práctica se trata, hasta el momento, de una declaración de intenciones. La agencia surcoreana de noticias Yonhap asegura que ni Seúl ni Washington planean acciones militares contra la República comunista.
La tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte se tensó ese mismo 29 de noviembre cuando Pyongyang probó su misil balístico intercontinental Hwaseong-15.
Tras el éxito de esta prueba, Corea del Norte confirmó que el misil puede alcanzar cualquier territorio norteamericano.
Según informa Reuters, este jueves el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió contra el peligro de "caminar dormidos" hacia la guerra y dijo que tanto Corea del Norte como los demás países deben implementar totalmente las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre los programas nucleares y de misiles de Pyongyang.
Guterres hizo los comentarios a periodistas tras reunirse en Tokio con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, pocos días después de que el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, ofreció iniciar conversaciones directas con Corea del Norte sin condiciones.
La Casa Blanca dijo el miércoles que no se podían sostener negociaciones con Corea del Norte hasta que la aislada nación mejorara su conducta, y se negó a aclarar si el presidente Donald Trump, quien mantiene un severo discurso contra Pyongyang, había autorizado la propuesta de Tillerson.
"Es muy claro que las resoluciones del Consejo de Seguridad deben ser primero que nada implementadas totalmente por Corea del Norte, pero también por todos los otros países cuyo rol es crucial (...) para el resultado al que todos apuntamos, que es la desnuclearización de la Península Coreana", dijo Guterres.
El máximo funcionario de Naciones Unidas agregó que la unidad del Consejo de Seguridad también era vital "para habilitar la posibilidad de un compromiso diplomático" que permita que se concrete la desnuclearización.
"Lo peor que podría pasar es que todos caminemos dormidos a la guerra, que serían circunstancias muy dramáticas", señaló Guterres.
Japón considera que ahora es momento de ejercer máxima presión sobre Pyongyang, no iniciar conversaciones sobre los programas misilístico y nuclear norcoreanos. China y Rusia, sin embargo, dieron la bienvenida a la propuesta de Tillerson.
Corea del Norte parece poco interesada en negociar con Estados Unidos.
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