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El consorcio brasileño Odebrecht dejó de administrar el central azucarero 5 de septiembre en Cienfuegos, según informó Martí Noticias. El fin de las operaciones se debe a los impagos de la empresa estatal Azcuba durante casi dos años.
El conglomerado carioca operaba en la industria azucarera cubana a través de su subsidiaria, la Compañía de Obras e Infraestructura (COI). El contrato de administración del central 5 de septiembre fue suscrito en noviembre de 2012 con una inversión inicial de 60 millones de dólares.
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En este sentido la suspensión de las labores de Odebrecht en el central al año pasado se debió a la "falta de fondos del cliente (Azcuba) para la ejecución del contrato", según relató un portavoz de la COI.
Diferentes versiones con la corrupción de fondo
La prensa oficialista informó en enero del año pasado de que "no hace mucho se liquidó en Cienfuegos el contrato de administración del central 5 de septiembre con el conglomerado brasileño Odebrecht, a raíz de la actual circunstancia sociopolítica del gigante sudamericano y el escándalo por corrupción que implicó a esta empresa".
Sin embargo desde la Compañía de Obras e Infraestructura rechazaron esta versión y negaron "categóricamente que la corrupción sea un factor relevante en el fin de la colaboración azucarera con Cuba".
La compañía subsidiaria señaló, en declaraciones recogidas por el citado medio, que la empresa "asumió su culpabilidad y acordó pagar multas a cambio de continuar celebrando contratos con el sector público, pero no tienen ningún impacto en Cuba ni para COI, dado que no forman parte de dichos acuerdos".
De hecho, la empresa matizó que el acuerdo con Azcuba aún no ha sido liquidado, aunque admitieron que trabajan "para ponerle fin al contrato".
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