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El periodista cubano Ismael Cala habló en 'Caracol Radio' de las tradiciones y costumbres que tiene para las fiestas navideñas.
"No doy regalos, creo que la Navidad se ha comercializado demasiado", aseguró durante la entrevista el presentador.
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"Yo no he permitido participar en esa comercialización. Mis amigos no esperan regalos de mí: esperan llamadas, abrazos, por eso me voy a viajar, porque me quita una presión, de que tú vas a terminar el año metido en tiendas haciendo compras, ¿éste es el motivo del nacimiento de Jesús o el nacimiento de las tarjetas de crédito?", añadió.
Asimismo repasó los recuerdos que le evocan estas fiestas. "Por muchos años no celebré la Navidad porque soy cubano y en Cuba no se celebraba, pero ahora la imagen que se me viene a la mente es la del arbolito de Navidad, a todos nos hacen pensar en esa época del año".
Cala también relató sus sueños navideños cuando era niño y reconoció que le hubiera gustado tener su propio "pesebre". "Nunca pude tener la oportunidad de tenerlo pero iba a las iglesias y lo disfrutaba muchísimo. Siempre tuve el deseo de haber armado mi propio pesebre en casa", confesó al citado medio.
En su caso, el espíritu le lleva a viajar para recibir el año fuera del lugar de residencia. "Me gusta celebrar los años en una cultura diferente, no en mi casa sino en un país diferente".
En este sentido recordó el "ataque de claustrofobia" que sufrió en Tailandia, en Bangkok. "Fue el susto más grande de mi vida porque decidí irme a las calles, todo estaba bien hasta el momento en que iban a llegar las 12 de la noche. No podía respirar, no había espacio para caminar, aquello estaba lleno de personas. Me juré que nunca esperaría un Año Nuevo entre multitudes".
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