Luego de pasar por un duro proceso en que se cuestionó severamente a su presidente, Eliécer Ávila, el movimiento opositor Somos+ acaba de concluir su proceso de elecciones el pasado domingo 17 de diciembre.
Los números demuestran que quien salió victorioso no fue el presidente reelecto, sino el abstencionismo. De un padrón electoral de 73 miembros, ejercieron su derecho al voto 32 y de ellos tres anularon su boleta. En la práctica, el 61% del registro, de una forma u otra, no apoyó la candidatura propuesta.
De los votos válidos 19 lo hicieron por el presidente. Y según información hecha llegar a quien esto escribe, solo cuatro de ellos radican en Cuba.
La membrecía del movimiento Somos+, ya de por sí escasa, disminuyó drásticamente tras la renuncia de quien fuera hasta el 5 de octubre pasado miembro de la Dirección Nacional de éste y mano derecha de su presidente. En total, más de 15 miembros, incluidos algunos otros que ocupaban cargos de dirección o eran figuras importantes dentro del moviento como lo fue Iliana Hernández, cofundadora del mismo y a cargo de la coordinación de la provincia de La Habana.
En su afán de no mostrar la muy escasa membrecía con que cuentan, el padrón electoral de Somos + se “infló” pues fueron incluidos nombres de muchos de los que ya no militan en la organización o se habían apartado de ella.
Mencionare algunos casos.
- Frank Rojas, de la provincia de Matanzas, desde abril del 2016 ya no participaba en ninguna de las actividades incluidos dos cursos de preparación en el exterior a los que fue invitado.
- También se encuentra Sandy Pérez Pensado, ex coordinador de la provincia de Santi Spíritus, quien desde mediados del 2016, al ser propuesto para un curso en el exterior comunicó, al Consejo Nacional, que por presiones ejercidas por la Seguridad del Estado que lo había amenazado con separarlo de su carrera de Derecho había decidido apartarse del movimiento. A pesar de ello Sandy votó en las elecciones.
- Daniel Lugo, ex coordinador de la Florida y Pedro Uhade, que dirigía la página Facebook de Somos+.
Chateando con este reportero, Efrén Dubois, de Sagua la Grande y hoy con residencia en los EEUU, aseguró que al tratar de ejercer su derecho al voto se lo impidieron. Él es miembro desde mediados del 2016 y debió pasar, en noviembre del mencionado año, la Academia 1010, que fue malograda por la Seguridad del Estado.
En conversación telefónica con Yoan Manuel Valdivieso, de la provincia de Villa Clara y miembro del Movimiento desde el año anterior, comunica que a pesar de que en dos ocasiones la presidenta de la Comisión Electoral habló con él, aunque de manera precipitada, para que participara en las elecciones, nunca recibió la boleta. En el caso de Yoan Manuel, éste aparecía en el padrón.
Considero que la inexperiencia, la soberbia y el no saber valorar hasta qué punto se había mellado el prestigio de la organización y en primer lugar el de su presidente, los hicieron caer en un error de cálculo. "Engordaron" el padrón para beneficiarse y no les pasó por la mente lo contrarío.
Pensaron que aquellos que de una forma u otra no habían demostrado su inconformidad con la actuación de su presidente seguirían militando en ella y que participarían en las elecciones. El abstencionismo demostró cuán equivocados estaban.
Debe ser tarea dura la del máximo dirigente de esta organización, afrontar la labor, y más desde el exterior, contando, según los números reflejan, con el apoyo del 26% de todos sus miembros y con el 5.5% de los que viven en la Isla.
Con sólo dos miembros que conocen el funcionamiento del movimiento y poseen experiencia de dirección, Carlos Raúl Macías y Alexei Gámez, ya que la directora de la Academia 1010 también abandonó el país, creo que le resultará harto difícil al presidente reelecto armar un equipo de trabajo eficiente en Cuba que es, en definitiva, donde los movimientos opositores deben desempeñar su más importante función.
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