Giancarlo Stanton y Aaron Judge sacudieron las Ligas Mayores a jonrones. Floyd Mayweather le siguió exprimiendo pasta al ring con un show espantoso frente a un luchador de UFC. Rusia volvió a vivir en el ojo del huracán del doping. Colin Kaepernick se arrodilló en medio del himno para protestar por la brutalidad policial contra los negros estadounidenses. El Real Madrid consiguió cinco títulos en la temporada, e Italia se quedó fuera del Mundial del año próximo.
Todo eso ha ocurrido en 2017. Sin embargo, son otros sucesos los que integran mi Top Five del año que ahora se nos va. Ahí se los dejo.
No.1: El último relámpago
Casi una década después de empezar a dominar la velocidad mundial, el mejor corredor de cualquier época dijo adiós a las pistas con la vitrina llena de medallas, los libros inundados por sus marcas y la imagen de sus éxitos clavada en el recuerdo de sabrá Dios cuántos millones. Bye bye, Usain Bolt! And thank you very much!
No.2: Serena, pero ambiciosa
Cada vez hay más razones para pensar que Serena Williams se merece el trono histórico del tenis femenino. Este año, en enero, batió a su hermana Venus en la final de Australia y llegó a 23 trofeos de Grand Slam, uno más que los conseguidos por la hasta entonces líder, la alemana Steffi Graff. Encima, llegó a 216 victorias en esa clase de certámenes, otra cifra de record.
No.3: Big Albert
Uno de los pocos sluggers que nunca estuvieron tocados por rumores de dopaje, Albert Pujols, se convirtió en el noveno toletero de la MLB en alcanzar los 600 jonrones. Y lo hizo a lo grande, con un (valga la redundancia) Grand Slam. Que lo esperen en el Hall de la Fama, que allá va.
No.4: Patriotas y heroicos
Para aquellos Fernandos y Francys que hablan mal de Tom Brady, me temo que el QB de los Patriots les dio una bofetada imperdonable. A ellos, y a los Falcons, que ganaban 28-3 concluida la mitad del Super Bowl y luego vieron agigantarse al mariscal como una sombra tenebrosa, exacta, inexorable. Donde las haya, una remontada extraordinaria.
No.5: Los millones de Ney
Los 263 millones de dólares que implicó la operación Neymar Jr. (de Barcelona a París y del Barça al PSG) sacudieron los cimientos del fútbol con un tope imprevisible, demostrando que las vacas gordas pastan con placidez en los campos del más universal. El precedente está sentado.
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