La artista brasileña Anitta ha desatado la polémica en Brasil a raíz del videoclip de la canción Vai Malandra (Vete chica mala).
Las críticas han llegado desde distintos sectores, uno de ellos son los activistas negros. Según el diario The Guardian desde este colectivo interpretan que la cantante se ha adueñado de características de su cultura al aparecer con un peinado compuesto por trenzas.
Sin embargo para otros es un positivo que Anitta haya mostrado una imagen diferente de una favela de Río, además de lucir sin complejos su celulitis.
La realidad es que el controvertido vídeo, que fue publicado el pasado 18 de diciembre en YouTube, se ha hecho viral.
De todas formas no son las únicas críticas ya que Juliana Borges, investigadora de la Escuela de Sociología y Política de São Paulo, también cargó contra la intérprete por la participación de Terry Richardson para dirigir la escena musical.
Richardson ha recibido denuncias por "conducta sexual inapropiada". "Las mujeres alzan la voz contra el abuso, el acoso y la violencia machista en las industrias culturales, lo menos que debemos hacer es garantizar que los abusadores sean marginados", aseguró Borges en la revista femenina Claudia.
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