Adolescentes cubanos entre los mejores coleccionistas mundiales de la Filatelia Juvenil

“Cuando tenía ocho años mi abuelo nos enseñó a mi hermano mayor y a mí sus libros filatélicos que tenían sellos impresos en blanco y negro."

Filatelistas cubanos © Laura Borges/ Juventud Rebelde
Filatelistas cubanos Foto © Laura Borges/ Juventud Rebelde

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Este artículo es de hace 7 años

Con múltiples premios y reconocimientos internacionales, cuatro adolescentes cubanos se encuentran entre los más exitosos del mundo en la disciplina de Filatelia Juvenil, reportaron medios oficiales.

Se trata de Elizabeth Losa (18), Harold Fernández (15), Dayron Giro (15) y Christian Núñez (14), quienes forman parte de una generación de filatelistas cubanos que desde 2004 empezó a sorprender al mundo, cuando representantes de la Isla arrasaron con los premios durante una competencia filatélica en Valencia, España.


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Más tarde, en 2006, parte de este grupo viajó a Washington para convertirse en los únicos merecedores de un lauro de esa disciplina conferido a un extranjero en ese país. Ese mismo año, gracias a ellos, la nación caribeña estuvo entre los tres mejores lugares en la Exposición Mundial juvenil de Bélgica.

En 2007 otro grupo participó en la Exposición Mundial de Rusia y volvieron a resultar campeones. Dos años después conquistaron el certamen en la Exposición Mundial de China, una de las competencias más difíciles “porque los chinos querían ganar, y al final el gran premio no se les arrebató a nuestros muchachos, sino que se compartió con los asiáticos”, relató a Juventud Rebelde el profesor universitario José Raúl Lorenzo, presidente de la Federación Filatélica de Cuba.

En 2010, los cubanos ganaron en Portugal y un año más tarde el éxito se repitió en Japón. Luego resultaron vencedores en Indonesia, Australia, Brasil, Malasia y Ecuador, este último en 2015, cuando conquistaron el gran premio juvenil y otros dos lauros.

El presente año, los muchachos obtuvieron la victoria, cuando en Brasilia compitieron 82 países y se otorgaron cuatro premios en la clase juvenil: España conquistó uno, Indonesia ganó otro, y la Mayor de las Antillas se llevó dos.

Según recoge la publicación, la única fémina que integra esta generación, Elizabeth, es cienfueguera y proviene de una familia de filatelistas, siendo además la mujer con más premios en la contemporaneidad: más de una decena internacionales.

“Cuando tenía ocho años mi abuelo nos enseñó a mi hermano mayor y a mí sus libros filatélicos que tenían sellos impresos en blanco y negro. Nos indicó que debíamos buscar sellos iguales impresos a color, e ir pegándolos hasta completar el álbum”, narró la cubana, que estudia hoy en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) de La Habana.

Con tres años menos que Elizabeth, Harold obtuvo este año el premio a la colección con mejor investigación demostrada, con una muestra titulada Papel sellado notarial Cuba 1808-1874, otorgado en Brasilia.

Harold, quien es el único filatelista juvenil que posee premios internacionales con dos colecciones diferentes, estudia en el preuniversitario Onelio Dampiel Rodríguez, en el municipio capitalino de Regla.

Antes de dedicarse a la filatelia, Dayron se entretenía con la numismática, coleccionaba monedas y billetes desde que, en 2015 y a través del proyecto del historiador de La Habana Rutas y Andares, su tía lo inscribió en un curso de verano relacionado con esta especialidad.

“Cada sello es una historia que traslada a un lugar, a una época, y eso es maravilloso”, dijo el joven, quien estudia en el IPVCE Vladimir I. Lenin y conquistó, en 2016, el Gran Premio durante el concurso nacional de filatelia juvenil.

Dayron cuenta con dos colecciones: una sobre sellos y material postal de diferentes países, que tiene al agua como temática; y otra sobre los sellos emitidos en Cuba en un período de la época colonial.

Christian Núñez, por otro lado, es la figura más joven que ha obtenido el Tulipán del Cerro, una distinción que otorga la Dirección de Cultura en esa ciudad capitalina a figuras destacadas en la vida cultural regional.

Desde cuarto grado, relata la publicación, sintió curiosidad por la filatelia logrando ganar en aquel entonces un certamen en su escuela primaria. Ahora, con 14 años, cursa el noveno grado en la secundaria básica Ignacio Agramonte del Cerro.

Su colección actual aborda un recorrido por la historia de la navegación, incluye la construcción de barcos, la evolución de los puertos, los conocimientos que deben tener los marinos a bordo, entre otras aristas de esta temática.

Con información de Juventud Rebelde

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