Vídeos relacionados:
Washington, 28 dic (Reuters) - Agentes federales encontraron en un depósito de la ciudad de Detroit cuatro fetos, según las imágenes confidenciales a las que tuvo acceso Reuters.
Los fetos aparecieron en un allanamiento realizado en diciembre del 2013 al depósito del empresario Arthur Rathburn. Ambos fetos, en el segundo trimestre de gestación, estaban sumergidos en un líquido con tejidos de cerebros humanos.
Lo más leído hoy:
El lugar donde se produjo el hallazgo pertenece a un hombre que vendía parte de cuerpos humanos.
Rathburn está acusado de defraudación al enviarles a sus clientes fragmentos de cadáveres. Se declaró inocente y el juicio comenzará en enero próximo. Aún se desconoce cómo obtuvo los fetos y qué destino les daría. Los abogados de Rathburn no hicieron comentarios y ninguno de los documentos que se difundieron sobre el caso mencionan a los fetos.
"Hay que revisar este caso", dijo Marsha Blackburn, congresista republicana por Tennessee y quien acaba de presidir una comisión especial sobre el uso de tejido fetal en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Blackburn se conmocionó cuando un periodista de Reuters le mostró algunas de las fotografías que habían obtenido funcionarios federales que intervinieron en el allanamiento. En cuatro de las fotos, un forense en la escena del delito con un traje para manipular sustancias peligrosas utiliza fórceps para levantar cada feto de un líquido marrón. En otras tres, al lado de un feto hay un señalador con un número de evidencia oficial.
"Un insulto a la dignidad humana"
"Las acciones que describen estas fotos son un insulto a la dignidad humana", dijo el congresista Bob Goodlatte, que preside la Comisión de Justicia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. El legislador por Virginia dijo que las personas que "violan leyes federales y trafican partes de cuerpos humanos de niños por nacer para ganar dinero" deberían "responder ante la justicia".
Esta industria multimillonaria se nutre principalmente de personas pobres, que donan los cuerpos a cambio de una cremación gratuita de las partes desechadas.
La compra y la venta de cadáveres y partes del cuerpo, excepto de los órganos que se usan para trasplantes, es legal y no está regulada en Estados Unidos. Pero el comercio de tejido fetal viola la ley del país.
En la mayoría de los estados estadounidenses, incluido Michigan, las autoridades sanitarias no están obligadas a inspeccionar las instalaciones de los vendedores de cuerpos, por lo que es imposible saber si también comercializan fetos.
Las fotos del depósito de Rathburn son un ejemplo de las fallas gubernamentales en el control de esta industria. Incluyen imágenes de cabezas humanas degolladas, algunas flotando boca arriba en una heladera de plástico. El FBI, que investigó a Rathburn y otros vendedores de cuerpos, no hizo comentarios.
En la investigación de Reuters sobre esta industria, un periodista pudo comprar dos cabezas humanas y una médula espinal a Restore Life USA, una firma de Tennessee, el mismo estado de la congresista Blackburn. La compra se hizo después de unos pocos correos electrónicos y del pago de 900 dólares más envío.
(Editado en español por Rodrigo Charme)
Archivado en: