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Darien Núñez es un zurdo que siempre tuvo una velocidad natural. Eso no es problema en él. Si no fue antes un mejor pitcher se debió a su comando y localización de envíos. Siempre ha tenido que lidiar con esa pesadilla, pero ahora y tras salir de Cuba en 2015 intenta corregir esas fallas antes de pasar al béisbol profesional.
“La preparación aquí en Dominicana ha sido buena, podría decir que de lo mejor”, dijo Núñez a CiberCuba.
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En cuatro temporadas con Las Tunas en Series Nacionales, registró 19 victorias y 28 victorias, 4.26 de efectividad. Cuando uno mira los números de Núñez descubre que su gran falencia fue el descontrol (239 boletos en más de 300 innings), pues los rivales sólo le batearon para .239.
“Pensaba que a esta altura ya estaría firmado, pero las cosas no salieron así”, explica. “Tuve que cambiar mi mecánica completa para mejorar el control y esa es razón por la que me he demorado más”.
La velocidad de Núñez mantiene la constancia característica de 93-94 millas, alcanzando topes de 96 mph. De mejorar la localización de otros pitcheos secundarios, Núñez podrá escalar por el sistema de ligas menores, una vez que sea firmado. Tiene todas las credenciales para imponerse en el béisbol, cuenta con experiencia (III Clásico Mundial-2013 con Cuba), sólo necesita el esperado salto de calidad.
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