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Estados Unidos cierra 2017 con otro lamentable episodio relacionado con las armas de fuego: en un barrio de la periferia de Denver, en Colorado, un policía murió y varios resultaron heridos de bala cuando, tras recibir una llamada, acudieron a poner orden en una pelea doméstica.
La oficina del condado de Douglas informó a CNN que los residentes en el área ya habían recibido la indicación de buscar refugio y de no acercarse a las ventanas de sus casas ni a los muros exteriores.
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Sobre el estado en que se encontraban los agentes heridos, la cadena informativa señaló que el departamento policial no había ofrecido información alguna.
El incidente tuvo lugar al filo de las cinco de la mañana en los Copper Canyon Apartments de Highlands Ranch, unas 20 millas al sur de Denver.
Por su parte, el departamento del FBI en la capital del estado refirió que estaba al tanto de los acontecimientos e hizo saber su disposición de ayudar a las autoridades policiales del condado.
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