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Ha ocurrido en Connecticut, Estados Unidos, el pasado 22 de diciembre. La joven Heather Lindsay, enferma de cáncer, alcanzó el sueño de su vida: casarse con su novio David Mosher. Lo consiguió apenas 24 horas antes de morir de la grave enfermedad que le habían diganosticado un año antes.
Su novio tenía planeado pedirle matrimonio el 16 de diciembre del 2016 tras salir de una consulta médica. Llevaban un par de años de relación y ya había llegado la hora de dar un paso más. Pero ese día el médico les dio una mala noticia. La joven, de 31 años, tenía un tumor de mama, que se había extendido a través de los ganglios linfáticos.
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Pero David Mosher siguió adelante con sus planes de boda. La prioridad era luchar contra la enfermedad de Heather, pero esa lucha no aparcó la fecha del matrimonio, cuya petición ella aceptó porque sabía que el joven era su alma gemela.
En principio estaba previsto que contrajeran matrimonio el 30 de diciembre, pero el empeoramiento del estado de salud de la joven, cuya enfermedad se extendió hasta el cerebro y los pulmones, obligó a adelantar ocho días la fecha del enlace.
Una amiga de Heather, identificada en Instagram como christina.lee.photography, ha colgado las imágenes del enlace de la pareja en las redes sociales y la noticia se ha hecho viral.
"Una de mis amigas más queridas se casó el pasado viernes 22 de diciembre con el hombre de sus sueños. Ella había estado luchando contra el cáncer en etapa 4 y se había extendido por todo su cuerpo, pero estaba decidida a casarse con su alma gemela. Menos de 24 horas después, su espíritu voló de su cuerpo y ascendió para estar con Dios. Ella era su gran amor y él era de ella", escribió.
Lejos de vender la boda como una noticia para llorar, christina.lee.photography ha querido mostrar con sus fotos una historia de superación. Mientras los testigos del enlace asistían con lágrimas en los ojos, la joven lo hizo tranquila.
Cuenta su amiga que dudó en sacar la cámara para inmortalizar la ceremonia porque estaba convencida de que eran los últimos momentos de vida de Heather, pero luego entendió que debía hacerlo. "Lo que claramente se ve aquí son dos personas que estaban destinadas a unirse como una sola. Un amor como ningún otro capturado para que todos lo vean. Mi regalo para ella", escribió.
También halagó la entereza de la madre de Heather, que sabía que estaba viviendo los últimos minutos de vida de su única hija.
Y concluyó: "Heather decidió pasar las últimas horas de su vida celebrando su boda junto a las personas que más quería".
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