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El matancero José Miguel Fernández, probablemente sea un bate nivel MLB, por lo que su anhelo de llegar a la máxima categoría del béisbol aún permanece viva. Tras ser liberado por Los Ángeles Dodgers hace un mes, el infielder acaba de firmar un pacto de liga menor con los Angelinos de Anaheim.
Fernández dominó en Doble-A (Tulsa Drillers), posteando línea de .306/.360/.498, 16 dobles y 16 jonrones. Llama la atención su recuperación dentro del juego, después de estar prácticamente dos años inactivo debido a una fuga fallida de Cuba la cual tuvo éxito en diciembre de 2015. Muchos pensaban que cómo estaba el mercado Fernández firmaría por 20 millones, esperanzas que se diluyeron al instante.
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Ahora el líder bateador de Cuba en el III Clásico Mundial de Béisbol cuenta con otra oportunidad, aunque tristemente no dependa tanto de su rendimiento y sí de los espacios que se abran en el roster de Anaheim, más difícil ahora con Zach Cozart e Ian Kinsler, sin embargo, un golpe de bateo y suerte en spring training pondría al matancero a disputar algún puesto vacante.
Fernández cumplirá 30 el próximo abril y sus cualidades defensivas retrasan una hipotética promoción. Además, no es un corredor de valor, más bien descansa por debajo del promedio. Su máxima ahora es batear: lo cual siempre ha hecho.
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