Vídeos relacionados:
Una mujer cubana se vio involucrada en una operación contra la trata de personas llevada a cabo por la policía de Londres, una ciudad situada al suroeste de Ontario, Canadá, informó este lunes la cadena local CBC News.
Según el reporte policial, la mujer se encontraba alojada en un hotel de esa ciudad, donde también se especulaba que se hospedaba un posible proxeneta con acceso a cocaína y a un arma de fuego.
Lo más leído hoy:
Agentes de la policía, que le habían seguido el rastro a través de un anuncio publicado en Internet, se personaron en el lugar portando armaduras y armas. El escuadrón formaba parte del proyecto “Solstice”, una investigación enfocada a erradicar la trata de mujeres en el país norteño.
“Las propias víctimas, que en su mayoría son mujeres y niñas, a menudo no saben ni en qué ciudad se encuentran. Cuando un cliente entra a su habitación, ellas no saben por lo que ha pagado, ni lo que debe hacer”, reseña en informe.
En estos casos, señala, la mujer o la niña se queda en la habitación del hotel, a menudo sin teléfono, mientras su proxeneta acuerda con el cliente los términos: qué actos sexuales realizará y cuánto pagará.
"Internet ha cambiado el comercio sexual. No tienes que conducir por la calle en busca de una chica en una esquina. Ahora tienes un menú de personas", dijo a CBC el detective Mike Hay, al frente del proyecto.
El agente explica que el proceso es muy fácil y lleva poco tiempo. "Ves la imagen de la mujer, los actos sexuales que te interesan y lo que te va a costar. El anonimato de todo y la facilidad con la que puede pasar ha hecho que sea mucho más accesible".
Cuando el grupo de oficiales decide ingresar en la habitación de la cubana, descubren que el cuarto está vacío, no había ningún proxeneta, ni otra persona peligrosa.
Usando Google Translate, los agentes lograron comunicarse con la cubana para determinar que, después de todo, no es víctima del tráfico, sino que se encuentra en esa situación porque su esposo se niega a pagar la manutención de su niño de nueve años.
La mujer declaró que le pagaba comisión a un hombre que le organizaba sus “citas”. "Ella está muy avergonzada, pero le expliqué que está siendo una buena madre. Su plan es volver a Cuba. Tomó nuestros números de teléfono y se mostró receptiva", dijo el detective.
No fue arrestada. "Creo que la parte más valiosa es el contacto que haces con el trabajador sexual. Intentas mantener una conversación positiva con esa persona, sin juzgar”, indicó el oficial.
"No tenemos problemas si alguien está trabajando voluntariamente en el comercio sexual", acotó.
La unidad de tráfico de personas de Londres se formó a principios de 2016 y utiliza pruebas de detección como una forma de acercarse a las mujeres que creen que podrían necesitar ayuda. En 2017, el primer año completo de operación, la unidad ayudó a rescatar a 15 mujeres y niñas del comercio sexual. La más joven tenía 14 años.
Archivado en: