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La historia de cómo Robert Leibowitz encontró el donante de riñón que necesitaba para salvar su vida, merece un guión cinematográfico.
Leibowitz padece de una enfermedad renal crónica desde hace 15 años, y ahora, ya con 60 años había perdido todas las esperanzas de encontrar quien, voluntariamente se ofreciera a donarle un riñón.
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Sin embargo, el donante apareció de la manera más insólita posible, y es que Leibowitz, ya desesperado, vistió durante Navidades en Orlando un pullover que decía en la espalda: "Necesito un riñón. O positivo. Llame al 917-597-2651", según recoge WFTV.
Durante los días que estuvo en la ciudad, no apareció nadie, pero días después, luego que su foto se volviera viral en Facebook, un individuo absolutamente desconocido para él, la vio y lo llamó para ofrecerle voluntariamente uno de sus riñones.
Leibowitz ya se recupera de la operación en un hospital de Nueva York, donde fue ingresado este jueves, y narra que en realidad la idea de pullover no fue suya, sino de su hija de 14 años.
Richie Sully es el nombre del buen samaritano, residente en Indiana, quien vio la foto de casualidad también, gracias a que un amigo suyo la compartió en Facebook.
Sully, viajó 14 horas para hacerse las pruebas. El 12 de diciembre dieron el OK, y de inmediato se puso en contacto con Leibowitz.
"Como padre, lo único que quiero por encima de todo, es tener más tiempo con mis hermosas hijas. Eso es exactamente lo que le estoy dando a este hombre; 20 años de tiempo saludable con sus hijos. No más diálisis 12 horas a la semana. No más esperar y esperar. Solo paz mental para él y su familia," dijo Sully.
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