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Una mujer del estado de Indiana, Ruby Stephens, ha sido condenada a cadena perpetua, luego de haberse declarado "culpable" de la muerte de un menor en el estado de la Florida. Su esposo Roy Stephens, también fue condenado a cadena perpetua por el mismo delito, luego de ser declarado culpable el mes pasado de asesinato en primer grado y otros cargos.
Stephens "dejó morir de hambre" a su bebé, concebido en una relación extramarital, durante un viaje que ella y Roy hicieron a la Florida en diciembre de 2014.
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Según la agencia AP, la pareja inició el largo viaje desde Indiana, al condado de Polk, en la Florida, y durante una parada en el camino, Ruby notó que su bebé no respondía a su llamado: fue declarado luego muerto en un hospital cercano, el Lakeland Regional Health Medical Center. Al morir, pesaba solo 4 libras, 2 libras menos de lo que pesaba al nacer 22 días antes.
'Nunca entenderé por qué esta mujer le hizo esto a su precioso bebé', dijo el fiscal estatal Brian Haas durante la lectura del fallo, asegurando que la Fiscalía no aceptaría menos que esa condena.
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