Vídeos relacionados:
Las proyecciones en todos los cines ocurren en los horarios habituales de las matinées infantiles de cada cine, de modo que sean los niños los primeros en disfrutar este hermoso cortometraje de animación, codirigido por Adanoe Lima y Yemelí Cruz.
A partir del 3 de febrero, el filme será exhibido en el circuito nacional de estrenos, y podrá llegar a todo el país esta versión del conocido poema Los dos príncipes, de José Martí, publicado originalmente en La Edad de Oro. Se trata de la nueva producción de los Estudios de Animación del Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficas (ICAIC) pero se aparta de ciertos convencionalismos esperables.
Lo más leído hoy:
Con una duración de 15 minutos, Los dos príncipes integra técnicas como el stop motion o la animación con muñecos y marionetas, las cuales suponen un reto para el público, acostumbrado a los dibujos animados realizados en computadora y de tono alegre o estimulante, mientras que aquí los directores se arriesgaron a representar personajes vacíos, tristes, que deben trasmitir al espectador la tremenda emoción del poema y un ambiente de luto y pesadumbre.
Y la tristeza y el luto tampoco fueron el único reto, sino conformar estos muñecos a partir de una armadura de metal que permitiera los movimientos. Luego, fueron revestirlos de esponja y finalmente se les puso ropa. Para la construcción de las cabezas se utilizó papier maché, con un acabado de pintura, y las manos se confeccionaron de madera.
Los Estudios de Animación del ICAIC le dedicaron al Apóstol, además de Los dos príncipes, la serie de televisión Conociendo a Martí, el corto Abdala: El retorno de los caballeros de Xibalbá, el videoclip Mi caballero y Meñique, primera película hecha en animación digital 3D.
Los dos príncipes obtuvo el Premio Especial del Jurado en el XXXIX Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, y muchas otras voces autorizadas han catalogado el corto de joya artística, hermoso producto de excepción en materia de creación cultural.
Además de la dirección, Yemelí Cruz y Adanoe Lima tuvieron a su cargo el guión, la dirección de arte (uno de los renglones más destacados del filme, y al cual se sumaron Lidia Morales y Alejando Rodríguez), la música es de Ariadna Amador, la edición de Liliana Hernández y la asesoría artística del cineasta Fernando Pérez.
Los realizadores han declarado sentirse atraídos desde siempre (en Cuba el poema se estudia desde las escuelas primarias y secundarias) por exponer de “una manera tan bella, un tema tan triste y desgarrador, como la pérdida de un hijo, y también invita a la reflexión, porque cuando se compara la pérdida del hijo de un rey, con la pérdida del hijo de un pastor, las evidentes diferencias impactan tanto, como las dolorosas similitudes”.
Archivado en: