Tras el paso del huracán Irma, una botella con un mensaje llegó a la orilla de Cayo Largo, cerca de la casa de Ruth y Lee Huenniger, una pareja que se aventuró a averiguar de dónde venía y cuánto tiempo había viajado, informó la cadena 7News Miami.
"Estamos aprendiendo todo sobre piratas. Nos gustaría ver cuán lejos va este mensaje. Por favor escriba y díganos dónde encontró la botella", decía el mensaje, que viajó miles de kilómetros a través del océano Atlántico.
La nota fue firmada: "Clase 213, Chapelpark School”, que resultó estar en Forfar, Angus, Escocia, lo cual significa que la botella viajó más de 6.000 kilómetros.
Los Huennigers decidieron escribir una carta para hacerles saber a los estudiantes dónde había aterrizado la botella y para pedirles la fecha en la que se arrojó al mar.
Resultó que la escuela escocesa desde donde se había firmado el mensaje cerró hace unos diez años, pero la carta de los Huennigers paró en manos de Fiona Cargill, una maestra de la escuela ya jubilada, que había estado a cargo de la actividad.
El canal contactó por teléfono con Cargill para conocer la misteriosa historia. "Decidimos que tal vez los piratas enviaban mensajes en botellas", dijo. Entonces eso es lo que hicieron los estudiantes. "Solo queríamos ver qué tan lejos llegaría".
En su respuesta a los Huennigers, Cargill escribió: "¡Esa botella inició su viaje hace más de 30 años!"
La escuela ya no existe, Cargill está jubilada y sus alumnos están cerca de los 40. Aun así, la lección no se perdió y, según la maestra, al menos tres botellas más andan por ahí. Sus destinos siguen siendo desconocidos.
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