Para nadie es un secreto que cuando una tubería - sea de agua o de gas - se rompe en plena calle, la reparación de la misma involucra en ocasiones a las "fuerzas mancomunadas" de varios ministerios en el país.
Unas vienen, y rompen las calles, y luego - puede pasar una hora, un día, dos, una semana, o dos semanas - vienen los que arreglan la tubería. Estos, una vez concluído el trabajo, "avisan" a los primeros, quienes pueden demorar un día, o tres, o una semana, o un mes, o dos meses - para tapar el arrreglo.
Uno de esos tantos huecos en las calles de La Habana quedó abierto en las cercanías de la residencia del humorista cubano Ulises Toirac, y al parecer los ministerios no terminan por ponerse de acuerdo para reparar los daños.
"Hace un mes comenzaron a instalar las acometidas del gas en algunos edificios de 3ra (con la finalidad de metrar el consumo). Terminaron... y se fueron... Cuando se preguntó quién cerraba, la respuesta fue: Hay una brigada que abre, otra que hace la instalación y otra que cierra", explicó.
Nótese en las imágenes publicadas en Facebook por el artista, que no existe una barrera protectora que señalice la existencia del hueco, por lo que este se convierte en un peligro para los viandantes nocturnos, y aquellos "entretenidos".
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