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De acuerdo con la agencia AP, la mujer de New Hampshire que en el pasado mes de enero ganó la lotería del Powerball con un premio de $559 millones de dólares, busca en estos momentos una orden juidicial que la permita permanecer en el anonimato, luego de que ella se enterara que no era obligatorio firmar con su nombre detrás del boleto ganador.
La "demanda" en corte, buscaría "bloquear" la divugación del verdadero nombre de "Jane Doe", toda vez que los funcionarios de la lotería estatal han manifestado que procederán de acuerdo con la ley estatal, la cual estipula que el nombre del ganador de la lotería, la ciudad y el monto del premio son información pública.
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Lo curioso de este caso es que la mujer aún no ha entregado el boleto y por tanto "La Lotería" aún no tiene acceso a su nombre, por lo que la Corte pudiera fallar a nombre de la afortunada mujer, en la audiencia programada para el 21 de febrero.
En el pasado, numerosos ganadores de la Lotería "han enfrentado problemas" luego de divulgarse sus nombres. A algunos de ellos le han "aparecido" familiares de los cuáles no tenían la más absoluta idea de su existencia. A otros "los ha devorado el stress".
Entre esos casos de "fortuna - desfortuna" más notable está el de Jane Park, quien a los 20 años de edad se convirtió en la millonaria más joven de Inglaterra - ganando la lotería - y quien tiempo después llegó a afirmar que "su vida no tenía sentido" y que "la mayoría de días quisiera no tener dinero".
Jack Whitaker, quien ganó la lotería en 2002 y tenía al parecer un plan perfecto para seguir viviendo, junto a su familia y adorable nieta, cinco años después "era un hombre acabado".
Su nieta falleció a causa de las drogas. Él mismo fue detenido varias veces por manejar bajo los efectos del alcohol, "frecuentar clubes nocturnos y ser asaltado." En 2008 se divorció, y su hija murió un año después.
La británica Gillian Bayford, quince meses después de ganarse junto a su marido la lotería, se divorció de este, y tiempo después cortó todo tipo de relaciones con sus padres.
Con estos "truenos" es comprensible que "Jane Doe", la mujer millonaria en New Hampshire, quiera permanecer en el anonimato.
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