Las lamentables condiciones de vida que sufrieron el expreso político cubano Orlando Fundora y su pareja sentimental Yolanda Triana, opositora y Dama de Blanco en Cuba; ya son historia, según informó el pasado viernes 'Diario Las Américas'.
Tras meses viviendo en su automóvil bajo un puente en Key Biscayne ya cuentan con un techo, un apartamento situado en un primer piso al oeste de Miami
"Llegué a España bajo el auspicio de la Unión Europea y vine aquí como parte de un programa político que hizo que 75 prisioneros políticos rehicieran su vida lejos de las cárceles. No sé cómo me pudo pasar a mí todo esto", aseguró el opositor al citado medio.
"Imagínate que formé parte de un proceso de negociaciones entre Cuba, la Unión Europea y Estados Unidos, para salir de Cuba siendo preso político, prisionero de conciencia por luchar por la restitución de los Derechos Humanos allá y que haya ido a parar aquí abajo", añadió.
Sus problemas de vivienda podían haberse solucionado antes de no haber sido por sus problemas de corazón. Las autoridades de la vivienda en la ciudad del sol le habían concedido un apartamento en el tercer piso de un edificio que carecía de elevador: un obstáculo insalvable para Fundora, que lleva un desfibrilador cardioversor que le fue implantado en España en el año 201 y posee certificados médicos que desaconsejan subir escalones.
Tras hacer eco varios medios de su situación y gracias al papel de Annette Molina, portavoz del Departamento de Vivienda Pública y Desarrollo Comunitario (PHCD, por sus siglas en inglés); y de los responsables de la organización sin ánimo de lucro Carrfour Supportive Housing, Fundora y Yolanda ven con agrado cómo sus problemas para tener una vivienda digna han llegado a su fin.
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