A través de su cuenta oficial de Twitter, los Gigantes de San Francisco anunciaron que retirarán el mítico número 25 del sensacional toletero Barry Bonds durante una ceremonia que tendrá lugar el sábado 11 de agosto.
Minutos antes del duelo ante los Piratas de Pittsburgh en el espectacular AT&T Park, los Gigantes rendirán homenaje al estelar ex pelotero y a su impresionante trayectoria deportiva que lo tuvo siete veces como Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
La noticia alegra el rostro del gran Barry, quien hace unos días cerró su sexto año en las boletas para el Salón de la Fama con un 56.7 % de los sufragios, a menos del 20 % de los 75 requeridos para entrar a los metros sagrados de Cooperstown.
"Ningún otro pelotero de los Gigantes vistió el 25 desde la última temporada de Barry. Es hora de retirarlo oficialmente", expresó Laurence M. Baer, presidente ejecutivo de San Francisco.
Bonds llevó esa camiseta desde 1993 a 2007, espacio en el que conectó 586 de sus 762 jonrones. Durante ese tiempo dejó línea ofensiva .312/.477/.666, obtuvo cinco veces el premio Jugador Más Valioso e igual cifra de Guantes de Oro –acumuló ocho en total. Además, con ese uniforme implantó la marca de más jonrones en una campaña con 73 (2001).
El nacido en Riverside tiene otros liderazgos de ensueño en Las Mayores, como el de más cuadrangulares de por vida (762), boletos (2.558), boletos intencionales (688), mayor número de impulsadas en un juego de 9 innings (9 en 2002) y más alto porcentaje de slugging en una temporada (.867 en 2001).
“Me honra y recibo con humildad que los Gigantes vayan a retirar mi número esta temporada”, reaccionó el retirado pelotero al recibir a la noticia.
La carrera de Bonds está bajo la sombra del doping. En marzo de 2011 –cuatro años luego de su retiro-, el beisbolista estadounidense declaró en una corte federal en San Francisco, precisamente, haber utilizado esteroides y hormonas de crecimiento, sin saberlo, pensando que se trataba de crema para la artritis y aceite de linaza. Este detalle, al parecer, lo privará por siempre de hacerse un hueco en Cooperstown.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: