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El vicepresidente estadounidense Mike Pence, quien en estos días ha visitado varias ciudades cercanas a la frontera con México, se ha referido a la reciente masacre en una escuela secundaria de la ciudad de Parkland, en el condado de Broward, en el estado de Florida.
Recordó que su último viaje al estado de Texas fue precisamente cuando visitó la ciudad de Sutherland Springs, donde ocurrió un tiroteo en una iglesia el año pasado.
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“El dolor del corazón en el condado de Broward es inimaginable, pero es un dolor que Texas conoce demasiado bien. Entonces, como ahora, los corazones están rotos. Entonces como ahora, los héroes se forjaron”, afirmó.
“Somos una nación que ora por las víctimas y sus familias. Lloramos con los que lloran y nos entristecemos con los que están tristes”, dijo.
Pence nombró a algunas de las víctimas, y recordó especialmente los casos de los profesores Scott Beigel y Aaron Feis, quienes murieron tratando de proteger a sus alumnos.
“En los próximos días se contarán estas historias, y las recordaremos, más aún como nación. Como vicepresidente déjenme asegurarles algo: continuaremos aportando todos los recursos del gobierno federal para apoyar a la oficina del Sheriff del condado de Broward en apoyo a la investigación. Vamos a llegar al fondo de lo que pasó aquí”, aseguró.
El funcionario reveló que cuando el presidente Trump se reúna con los gobernadores próximamente, el tema de la seguridad de las escuelas será una prioridad máxima en su administración.
“Como dijo el presidente, ‘ningún niño, ningún maestro debe estar en peligro en una escuela americana’; tampoco ningún padre debería tener que temer por sus hijos o hijas cuando les den un beso de despedida por la mañana”.
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