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En 1959, con siete años, comenzó Beatriz Márquez los estudios de música en el Conservatorio Amadeo Roldán, y en 1964, por sus calificaciones, se gana una beca en la Escuela Nacional de Arte. Compartió aula con Emiliano Salvador, Adalberto Álvarez, José Luis Cortés, y Joaquín Betancourt.
En 1967, se profesionaliza, con el grupo Los Barba y hace su primera grabación. En 1968-1969 el periodista Orlando Quiroga la bautiza como La Musicalísima. El resto es historia.
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1. La música es herencia que le corre por las venas. Es hija del cantante, guitarrista y compositor René Márquez (1914-1987) quien le regaló algunos de sus primeros éxitos, a finales de los años sesenta: Espontáneamente o En el cielo de mi vida. Los dos hijos de Beatriz también son músicos: Michel Maza y Evelyn García, ambos residen fuera de Cuba.
2. En 1970 es seleccionada para representar a Cuba en el Festival Internacional de la Canción de Varadero con Espontáneamente (René Márquez), Es soledad (Juan Almeida) y Diálogo con un ave (Mike Porcel), una verdadera obra maestra, grabada al año siguiente con el dúo de guitarras de Mike Porcel y Pedro Luis Ferrer.
3. En la etapa de 1971-1974 comienza una serie de recitales en el teatro Amadeo, con el apoyo musical de Rembert Egues con versiones de canciones tan diversas como Tardes grises (Sindo Garay), Bachiana (Rembert Egues), As time goes by, Summertime, Bridge over Troubled Water, o el tema central de Los paraguas de Cherburgo.
4. Rembert Egues también la acompañó musicalmente en el Festival de Sopot, Polonia, donde alcanza tres premios, especialmente el de mejor interpretación, por Perdóname este adiós, una canción dificilísima que devino otra de sus interpretaciones magistrales.
5. A lo largo de los años setenta, se convierte en la cantante más popular y radiada en Cuba, gracias también a las canciones de José Valladares y a varios álbumes de gran éxito: Beatriz Márquez (Como cada mañana, Explícame porqué, Prefiero ser algún recuerdo), Regresa (Y qué será mañana, Raíces profundas) y Beatriz Márquez canta a Juan Almeida (Este camino largo, Te vine a preguntar, Mejor concluir).
6. En 1980 protagoniza el mayor escándalo de los festivales de la Canción Adolfo Guzmán, cuando el jurado despojó de todo reconocimiento la espectacular Amar vivir, también de Rembert Egues, y el público le otorgó su máximo reconocimiento. Luego ganaría el concurso en varias oportunidades.
7. A principios de los años ochenta, todavía se contaba entre las cantantes cubanas más populares gracias sobre todo a sus dúos con Sergio Farías (El motivo de vivir), Vicente Rojas (Volvamos a comenzar) y Annia Linares (Despídete de todo mi existir) y a versiones de temas nacionales e internacionales como Te conozco y Pólvora mojada.
8. A lo largo de su carrera, ha sabido versionar grandes canciones de la música cubana de todos los tiempos. Fueron muy reconocidas sus versiones de Santa Cecilia, Herido se sombras, Si me pudieras querer, Cómo fue, La nada nada inspira,..
9. Con cincuenta años de carrera, Beatriz Márquez se encuentra en un momento de excepcional reconocimiento. Le confieren el Premio Nacional de Música, y se suceden dos grandes álbumes en muy poco tiempo: Mis Duetos (con Pablo Milanés, Juan Formell, Leoni Torres, entre otros) y Libre de pecado, un homenaje al maestro Adolfo Guzmán.
10. Es una de las cantantes cubanas más elogiadas por sus colegas: Adalberto Álvarez concuerda con Aidita Teseiro (maestra de solfeo) cuando catalogaba a Beatriz como poseedora de un oído absoluto. La musicóloga María Teresa Linares expone que “es un timbre especial, integral”. En los años setenta, Meme Solís confesaba que la única voz que le interesaba escuchar era la de Beatriz Márquez.
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