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Anna Gabriel -exdiputada catalana de la CUP- ha comunicado por escrito al Tribunal Supremo español que no acudirá a la citación judicial que la urgía a presentarse ante la justicia española mañana miércoles, 21 de febrero.
El pasado sábado se supo que la exdirigente independentista se encuentra en estos momentos en Suiza, no obstante, antes de escoger como destino ese país europeo, pensó en refugiarse en Cuba con el fin de evadir la causa judicial que tiene abierta por su implicación en el Referéndum catalán del 1 de octubre de 2017.
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Sin embargo, según ha indicado el diario El Español hoy, "sus asesores se lo desaconsejaron esgrimiendo dos argumentos de peso para descartar el país caribeño".
Una de ellos apuntaba a que las relaciones diplomáticas entre España y Cuba "son demasiado buenas como para arriesgarse a comprometer al Gobierno castrista con una eventual petición de asilo político cuyo desenlace sería imprevisible".
A ese argumento se sumó otro, el aislamiento de Cuba en términos políticos "habrían dado pocas opciones a Anna Gabriel en caso de verse en la tesitura de tener luego que salir de la Isla: 'Acabarías en un país del Tercer Mundo'", le dijeron.
Ese fue el mensaje clave para que la militante "anticapitalista" abandonara el proyecto de viajar Cuba como destino y acabara en el paraíso europeo de los evasores fiscales. Curiosamente, el mismo destino que escogió Iñaki Urdangarín -marido de la infanta Cristina de Borbón- mientras esperaba su proceso judicial por el caso Nóos.
Sin embargo, Anna Gabriel ha mantenido siempre un fuerte vínculo "sentimental" con Cuba. De hecho, en una entrevista en el programa "La Tuerka" con el dirigente de "Podemos", Pablo Iglesias, subrayó su admiración por Fidel Castro.
También es conocida su dmiración por el chavismo, y hasta viajó a Venezuela -en el año 2014- para apoyar a Nicolás Maduro en su campaña presidencial.
No obstante, ni Cuba ni Venezuela han sido el destino final de la "anticapitalista" Anna Gabriel, y no han sido pocos los que este martes han sacado a relucir el asunto, con mucha ironía, en las redes sociales.
En una entrevista publicada hoy por el periódico suizo Le Temps, la exdiputada asegura que su intención es quedarse escondida en Suiza, y ha afirmado, además, que si solicitan su extradición pedirá asilo político.
"Suiza no acepta las extradiciones de personas que son perseguidas políticamente y ese es mi caso", añade, aunque admite que si Suiza acepta una hipotética solicitud de extradición podría acabar ingresando en una cárcel de ese país.
Anna Gabriel, de 42 años, ha destacado "Si me quedo aquí voy a intentar retomar la vía académica -yo era profesora de derecho en la Universidad de Barcelona-, voy a intentar trabajar e instalarme aquí. Si no puedo porque hay una orden de extradición, pediré asilo político".
Muchos internautas tampoco han pasado inadvertido el radical cambio físico de la exdirigente catalana, que ha pasado de camisetas reivindicativas y un rebelde flequillo a una imagen más dulce y alejada del "perfil revolucionario".
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