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El velocista norteamericano Christian Coleman rompió su propia marca en los 60 metros planos y lanzó un contundente mensaje al mundo de la velocidad. Coleman rebajó en tres centésimas su antiguo récord de 6.37 logrado el pasado 20 de enero en Clemson.
La marca de 6.34, lograda en los Campeonatos de Estados Unidos, ahora se convierte en una realidad y Coleman se postula como el principal heredero del reinado dejado por Usain Bolt.
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"Sólo pensaba en ganar la carrera. Tengo que mejorar mi salida. Al final fue un día especial, porque hice otra vez el récord", expresó Coleman.
En su serie competitiva, Coleman inició con 6.46, luego en semifinales bajó a 6.42 y en la final dio el gran zarpazo con una deslumbrante carrera que lo llevó a romper su propio récord.
Maurice Green contaba con 6.39 como récord mundial de los 60. Consiguió esta marca en 1998, en Madrid. Veinte años después, Coleman ha bajado de 6.39 dos veces en el mismo año.
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