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La masacre de Parkland, Florida, en la que el pasado 14 de febrero murieron 17 estudiantes y otros 15 resultaron heridos tras un tiroteo en la Marjory Stoneman Douglas High School de Broward, está haciendo mella en la imagen y las finanzas de la Asociación Nacional del Rifle (ANR, por sus siglas en inglés). La opinión pública les ha demonizado y compañías de seguro, de alquiler de autos y bancos, que hasta ahora colaboraban con la ANR, huyen en desbandada, según publica este sábado el periódico alemán Die Zeit.
Para hacerse socio de la ANR hay que pagar una cuota anual de 40 dólares. Esto le ofrece a los amantes de las armas la posibilidad de contratar un seguro y también de recibir tarjetas de crédito, descuentos al rentar un vehículo o en tiendas de audífonos. Son estas compañías las que han empezado a romper sus contratos con la ANR. No quieren que la opinión pública también les condene a ellos.
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Los aseguradoras Chubb y MetLife, las compañías de alquiler Avis, Hertz y Enterprise, a la que pertenece Alamo, han hecho público que dejan de colaborar con la ANR. Chubb, por ejemplo, dejará de ofrecer un seguro en caso de que el dueño del arma dispare a otra persona. El First National Bank, de Omaha, que emitía la tarjeta de crédito oficial NRA con la que los socios tenían descuentos en gasolineras y tiendas de deportes, también ha dado la espalda a la Asociación Nacional del Rifle. Según ha explicado la entidad bancaria, no ha sido una decisión tomada en la cúpula de la empresa sino reclamada por sus clientes.
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