Vídeos relacionados:
“El mayor problema de nuestra pelota es el poco conocimiento que se tiene de los fundamentos del juego”.
Una de las voces más autorizadas para hablar del béisbol cubano, el ex receptor Pedro Medina, no vacila a la hora de decirlo. Está convencido de que al pelotero cubano le cuesta ajustarse a los requerimientos de la elite debido a las deficiencias que arrastra con los elementos que conforman el ABC del juego.
Lo más leído hoy:
“Son cosas de apariencia elemental pero que se pasan por alto”, analiza. “Actualmente ha caído en desuso la pizarra, que es un medio excelente para enseñarle a los jugadores los drills defensivos, que son de dominio obligatorio. Se trata de un deporte muy difícil donde estamos violando unos cuantos principios, y por ahí vienen las indisciplinas técnicas que vemos a diario en los campeonatos nacionales”.
El llamado Hombre de Edmonton pone un ejemplo gráfico.
“Digamos, el fundamento del béisbol dice que uno adelanta en primera base la medida de su estatura más un brazo, para que en el momento del viraje del pitcher pueda regresar sin problemas deslizándose de manos. Pero, ¿cómo regresan a la base nuestros jugadores? De pie. Ese tipo de cosas hay que limarlas inevitablemente, porque son los pequeños detalles que provocan que cuando sube la exigencia del contrario, seamos incapaces de responder exitosamente”.
¿Entonces el problema está en la enseñanza en la base?, le pregunto.
“Nuestra base se ha convertido en una base ‘championista’. Si no tienes resultados, no consigues buenas evaluaciones. Es decir, no eres promovido, lo cual puede implicar infinidad de ventajas para ese entrenador. No se está valorando lo que enseña el técnico, sino el resultado que obtiene. El esfuerzo realizado por el hombre pasa a un segundo plano”.
A estas alturas de la conversación, se impone la interrogante sobre la calidad de los técnicos de los escalones primarios.
“Hay grandes problemas en la enseñanza. Tenemos dificultades con la superación de las personas que trabajan a esos niveles, porque muchos de los más avezados preparadores que teníamos están fuera del país o ahora se desempeñan a otros niveles. Habitualmente son activistas los que están encargándose de los muchachos, y eso no es lo ideal. Tiempo atrás tú ibas a la EIDE y te encontrabas a técnicos que eran eminencias. Ahora ya no es así”.
Sin embargo, Medina no cree que ello haga necesaria la contratación de entrenadores foráneos.
“Yo no los contrataría. Pienso que ese mismo dinero que se les daría a esos hombres por hacer su trabajo, sería mejor ofrecérselo a los profesores más capacitados que tenemos a ver si eso los estimula a trabajar en la base, que es el semillero de los talentos”.
Archivado en: