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La empresa noticiosa canadiense Panamericanworld ha elaborado una lista con los medicamentos creados en Cuba que son únicos en el mundo. Son cinco productos disponibles desarrollados por la industria biotecnológica de la Isla.
La publicación resalta la importancia del Grupo Empresarial BioCubaFarma, dueño de 1800 patentes en el exterior y cuyos productos se exportan a más de 50 países. Algunas de las instituciones adscritas a esta organización son las responsables de estos logros científicos.
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Heberprot-P: Es un medicamento producido en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología que ha sido capaz de reducir en más de cuatro veces las amputaciones por úlcera del pie diabético que se producían en los pacientes cubanos. Se inyecta en la zona afectada y permite acelerar el proceso de cura de la piel, la herida cierra en un período aproximado de tres meses. Se registró en Cuba en 2006. Se comercializa en más de 20 países.
Vacuna CIMAvax-EGF: creada por investigadores del Centro de Inmunología Molecular. No es una vacuna preventiva, sino terapéutica. Es capaz de desacelerar el crecimiento de las células cancerosas y, por tanto, impide que la enfermedad se extienda por el cuerpo. Se registró en Cuba en 2008 y se comercializa, además de en la Isla, en Colombia, Perú y Paraguay. Este fármaco está siendo evaluado por el Roswell Park Cancer Institute de Nueva York para su aplicación en pacientes en Estados Unidos.
Policosanol (PPG): se utiliza sobre todo para disminuir el colesterol, aunque tiene otras aplicaciones gracias a sus propiedades antiagregantes, antiisquémicos y antitrombóticos. Se elabora a partir de la cera de la caña de azúcar. Se exporta entre otros países, a Venezuela, Serbia, Eslovaquia y España.
Va-Mengoc-BC: surgió en la década del 80. En este momento es el único fármaco en el mundo que ataca los meningococos B y C. Es una creación del Instituto Finlay de La Habana.
Neuroepo: un fármaco de reciente creación que se está probando en seres humanos. Creado en el Centro de Inmunología Molecular, su objetivo es retrasar el proceso degenerativo y mejorar la calidad de vida de las personas que sufren el Alzheimer, aunque no cura ni evita la enfermedad.
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