Considerado una de las joyas de la arquitectura cubana, el Cementerio de Colón en La Habana atesora más de una joya museable dentro de sus centenares de panteones.
Por tal motivo, el escritor Fernando Gómez lo ha incluido en su libro «La vuelta al mundo en 80 cementerios» dentro de los "Diez Cementerios que debes conocer antes de morir", todo un reconocimiento al camposanto cubano, lugar que guarda los restos de grandes figuras de la historia y la cultura como el escritor Alejo Carpentier, el campeón mundial de ajedrez José Raúl Capablanca, y el político Eduardo Chivás, entre muchos otros.
Construido en un inicio como lugar donde descansarían los restos de las familias más pudientes de la ciudad, con el transcurso del tiempo terminó convirtiéndose en el cementerio de la mayoría de los habitantes de la urbe, que tuvo una explosión demográfica durante varios siglos de la colonia. No es la única necrópolis existente en la capital, pero sí la más destacada por su amplitud - 57 hectáreas - y por los tesoros que encierra. Tanto es así que algunos expertos en arquitectura funeraria, lo consideran el segundo en importancia a nivel mundial, solo superado por el Cementerio de Staglieno en Génova, Italia.
El mismo comenzó a construirse el 30 de octubre de 1871 y finalizó el 2 de julio de 1886. Un siglo después fue "coronado" como Monumento Nacional.
Uno de los conjuntos escultóricos más formidables dentro del cementerio de Colón es el dedicado a un grupo de bomberos que murieron trágicamente en 1890, obra del catalán Agustín Querol.
También célebre es la llamada "Tumba del Dominó", un nicho que recrea una curiosa historia referente a una jugadora de dominó que sufrió un infarto al perder una importante partida. La mujer estaba a punto de ganar y falleció con la ficha del doble 3 en la mano, así coronaron su lápida: con una pieza de mármol a modo de ficha.
También destaca la Tumba del perro, que venera la fidelidad de un can con su dueña. La mujer murió y su mascota visitaba cada tarde la tumba. Al morir el animal, como la ley no permitía el enterramiento de este junto a los restos de su antigua dueña, los familiares de la difunta encargaron a un escultor que esculpiera una lápida que mostrara a un fiel perro a los pies de su ama, con la siguiente inscripción: “Fiel hasta después de la muerte”.
Sin embargo, la tumba más visitada de este cementerio es la Tumba de la Milagrosa (foto de portada), lugar donde descansan los restos de Amelia Goyre de Hoz, quien falleció el 3 de mayo de 1901, tras dar a luz a su hijo. El niño, que también murió, fue enterrado en el mismo ataúd a los pies de su madre. Cuenta la leyenda que años después, cuando abrieron el féretro, el bebé se encontraba en los brazos de la madre. Una leyenda asociada precisamente a la obra funeraria, pero que ha convertido a la Milagrosa como un santo no oficial, protectora de niños y Virgen de la Maternidad de los cubanos.
Estos son los diez cementerios que, a juicio del diario español, debes visitar antes de morir
1. Cementerio de Père Lachaise, París
2. Cementerio de Highgate, Londres
3. Cementerio Monumental de Staglieno, Génova (Italia)
4. Catacumbas de los Capuchinos, Palermo
5. Cementerio Alegre de Spantza, Rumanía
6. Cementerio Judío, Praga
7. La ciudad de los Muertos, El Cairo
8. Cementerio de Colón, La Habana
9. Cementerio de La Recoleta, Buenos Aires
10. Cementerio de La Almudena, Madrid
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