Cuando Alexei Ramírez fue a la caja de bateo en la 2da entrada del partido Diablos Rojos del México ante Occidentales de Cuba, el Latinoamericano se levantó para aplaudir a uno de sus orgullos cubanos en Grandes Ligas por casi una década. Alexei se quitó su casco y saludó a la fanaticada exigua que se reunió en el estadio, pero los narradores de la transmisión, Jimmy Castillo y Evian Guerra, omitieron ese aplauso entregado por el pueblo a uno de sus héroes y Alexei pareció un extranjero más jugando en Cuba por primera vez.
Según la publicación del video en el Blog de Béisbol Cubano, Swing Completo, cuando todo eso ocurría, el narrador Evian Guerra hablaba sobre el calendario de los juegos de Cuba con los equipos mexicanos, como si ya no se supiera.
El exnarrador y recientemente entrevistado por CiberCuba, Modesto Agüero, comentó en la publicación de YouTube de Swing Completo: "Increíble no dijeron nada del aplauso que le dio el público a Alexei Ramirez!!!!!!". Aunque el mismo Modesto sabe que él mismo hace un lustro quizá fue también Jimmy Castillo y Evian Guerra.
La prensa escrita cubana tampoco ha dicho nada sobre el suceso, que aunque parece disminuido porque Alexei está en la curva descendente de rendimiento, es siempre emotivo ver a uno de los hijos regresando a casa, del mismo lugar donde surgió, donde nació, y luego toda la gloria que mostró en el mejor béisbol del mundo representando a Cuba también.
Los cubanos se ríen tanto de este tipo de convencionalismo absurdo como de un capítulo del programa Vivir del cuento
Los patrones del "bajo perfil" vuelven a cumplirse y ningún tratamiento especial le ha sido dado a un jugador que no abandonó ninguna selección cubana en ningún evento. Que salió legalmente en un viaje sin regreso para cumplir uno de los sueños más comprendidos del beisbolista.
Unos seis meses atrás, el periodista de Granma, Oscar Sánchez Serra dedicó una columna entera al prestigio cubano en las Grandes Ligas, columna escrita en la semana de la Serie Mundial entre los Astros de Houston y los Dodgers de Los Ángeles, entre Yuli Gurriel y Yasiel Puig. Tiempo después regresa uno que no estuvo involucrado en el mismo abandono de equipo (Gurriel) que siempre se ha criticado y ni siquiera unas palabras de recibimiento.
"Manténgalo en bajo perfil", habrá dicho algún encargado para controlar a la prensa. Y los periodistas, aunque quieran bajan la cabeza, y piensan en aquello de que es más fuerte el poder que el dinero.
De todas formas y maneras, Alexei Ramírez y tambien Henry Urrutia no necesitan de un reconocimiento público oficialista. Nadie pudo evitar la gran carrera realizada por el Misil Cubano en Grandes Ligas, más digna y completa que otras muchas. La cirugía de la censura y descrédito no opera en este caso porque no se puede sustraer la historia de nadie.
Por más de 20 años, el Gobierno cubano ha creído que no divulgar a los peloteros cubanos en Grandes Ligas y no televisar las Grandes Ligas iba a controlar o reducir el número de beisbolistas emigrados. Hubo un tiempo que funcionó, pero hace 5 años esto es algo que da risa. Los cubanos se ríen tanto de este tipo de convencionalismo absurdo como de un capítulo del programa Vivir del cuento. Es una risa más triste, fingida, inteligente.
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