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El estadounidense Deontay Wilder (40-0, 39 nocauts) derrotó la noche de este sábado al cubano Luis Ortiz (28-1, 24) por la vía del KO técnico en el décimo asalto para defender exitosamente la faja pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
El “Bombardero de bronce” derribó en dos ocasiones en ese round a “King Kong” para salir airoso en su séptima defensa de la corona, mantener su estatus de invicto, romperle el récord inmaculado al veterano pugilista de la Isla y obtener el ticket para un presumible combate ante el británico Anthony Joshua- de salir éste ganador en su próxima presentación.
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Ante más de 14 mil espectadores en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, Wilder, de 32 años, supo sobreponerse de un capítulo siete en que Ortiz lo puso en muy malas condiciones. El cubano lanzó un ataque incesante, pero el norteamericano aguantó de pie hasta que escuchó el sonido de la campana.
El episodio cerró con los tres jueces brindándole tarjetas contundentes de 10-8 a Ortiz, a pesar de que Wilder no fue a la lona, pero la puntuación resulta un claro argumento del dominio del púgil de 38 años.
Sin embargo, el cubano bajó el ritmo en el octavo –tal vez víctima del cansancio- y Wilder paulatinamente fue tomando el control de los acontecimientos. Ortiz estuvo fatigado y su rival buscó aire para recuperarse del asalto más deprimente de su carrera.
Cuando el árbitro David Fields frenó las acciones a los 2:05 minutos del décimo, Wilder iba delante en las tarjetas 85-84 para el asombro de la mayoría que veía ganar al antillano hasta ese momento.
"He demostrado que soy un gran campeón al superar a un rival que se puede ir con la cabeza muy alta por la gran pelea que realizó", declaró el vencedor concluido el esperado duelo.
Wilder ahora esperará por el ganador del combate del 31 de marzo entre Anthony Joshua, propietario de los cinturones de la Asociación Mundial y la Federación Internacional, y Joseph Parker, dueño de la corona de la Organización Mundial.
Ortiz, que buscaba ser el primer cubano en proclamarse campeón del mundo entre los superpesados dentro del profesionalismo, no pudo sonreír tras la pelea más importante de su carrera.
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