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Para todas aquellas personas que quieran que sus cenizas sean esparcidas al viento una vez que hayan fallecido, la mejor solución - o al menos la más rimbombante - está en Europa. La tiene una empresa de Valencia, España, que se ha propuesto dar un servicio de "mayor altura" a sus muertos, tal y como revela el diarion Clarín.
¿Cómo? disparando las cenizas a bordo de un petardo, y que este una vez que estalle a cien metros de altura, esparza las cenizas del difunto en forma de fuegos artificiales.
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A simple vista parece una descabellada idea, pero para ponerle la tapa al pomo, la empresa ha dado opciones: "cohetes más ruidosos" y "cohetes más solemnes", es decir, más silenciosos. La familia incluso, puede escoger los colores con los que el cohete alumbrará el espacio.
La forma de hacerlo es sencilla. Los pirotécnicos colocan en el interior de una carcasa la carga explosiva, mientras que en el centro viajan las cenizas del muerto. Cuando el explosivo estalla rompe el recipiente de las cenizas y estas se esparcen por toda la ciudad.
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